Hace 11 años | Por Ripio a laverdad.es
Publicado hace 11 años por Ripio a laverdad.es

En la pedanía lumbrerense de El Esparragal no salen de su asombro. Por si no habían tenido bastante con la riada de finales de septiembre, ahora se encuentran con una enorme grieta que se ha abierto a lo largo de un kilómetro y medio de superficie, con una profundidad que oscila entre los dos y los cinco metros. El socavón, que es una línea perfecta, afecta tanto a viviendas como a explotaciones agrarias.