Hace 11 años | Por chisqueiro a hayderecho.com
Publicado hace 11 años por chisqueiro a hayderecho.com

Vale, comprendo a quienes se ven desanimados a colaborar con un Estado partitocrático en el que las noticias sobre corrupción son diarias y en el que el ejemplo de la clase política no es el mejor; y también con quienes entienden que no se debemos convertirnos en una sociedad de delatores que se acusan unos a los otros, y que la parte importante de la investigación y de la sanción corresponde al Estado.

Comentarios

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Me ha gustado mucho el artículo.

Se nos olvida a menudo que países a los que envidiamos por su honradez y civismo, como Alemania, son también países donde denunciar a un amigo o compañero que ha cometido una falta es prácticamente una obligación.

mesemoversologracias

#1 En el caso de Alemania, y según para quien, es casi un deporte.

iramosjan

En algún sitio leí una anécdota de Confucio (nada menos): un visitante le dijo "Entre nosotros el hijo denuncia al padre si rompe la ley, y el padre al hijo; a eso llamamos virtud". Confucio respondió "Entre nosotros el hijo cuida de su padre, y el padre protege a sus hijos; a eso llamamos virtud".

Es difícil decidir quien tiene razón... pero en nuestra línea de ser más papistas que el Papa, me temo que los españoles somos más confucianos que Confucio.

Autarca

#3 Que buena! Me la apunto.