Completamente desconocido para el público internacional hace apenas una semana, el jeque al-Khatib Moaz ha sido catapultado a la presidencia de la Coalición Nacional Sirio, que representa a la oposición pro-occidental en el gobierno de Damasco. Interpretado por una intensa campaña de relaciones públicas como una personalidad altamente moral sin apegos partidistas o económicos, es en realidad un miembro de la Hermandad Musulmana y un ejecutivo de la compañía petrolera Shell.
Comentarios
Las guerras nunca son realmente luchas de buenos contra malos; pero especialmente en el caso sirio parece que compiten por demostrar quien es peor.