El catedrático de Óptica de la Universidad de Vigo y coordinador de la investigación, Humberto Michinel, ha diseñado una bombilla que no supera los 80 grados, consiguiendo que las 55.000 horas de vida prevista (unos 15 años) sean las mismas que las de vida real. La idea está enfocada por el momento a los sistemas de iluminación públicos pero sus creadores destacan que la solución también podría aplicarse al ámbito doméstico.
No interesa, una bombilla que dura tanto, le auguro el mismo futuro que a los otros tipos de bombillas duraderas que se inventaron.
Obsolescencia programada, si algo puede durar muchos años, ya se encargara el Lobby de turno de hacer algo para que tengas que comprarte otra...
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No interesa, una bombilla que dura tanto, le auguro el mismo futuro que a los otros tipos de bombillas duraderas que se inventaron.
Obsolescencia programada, si algo puede durar muchos años, ya se encargara el Lobby de turno de hacer algo para que tengas que comprarte otra...