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#2:
Si señor, así es como se educa a un hijo, pegando a la persona que le reprimenda por una mala acción.
Ahora el chaval estará seguro de poder hacer lo que quiera, y en caso de le prohiban y reprimenden verá legítima la agresión física.
Ahora el chaval estará seguro de poder hacer lo que quiera, y en caso de le prohiban y reprimenden verá legítima la agresión física.
#6:
Las agresiones a los profesores se dan con bastante frecuencia. La culpa la tenemos los padres y solo los padres. La escuela está para formar y educar, pero ante todo para formar. La educación del niño la debe recibir de su casa. Así como antaño quizás se pasase nuestros padres, y ni siquiera nos atreviésemos a decirles que los profesores nos habían abroncado, porque la contestación inmediata de ellos era: algo habrás hecho para ganarte la bronca. Ahora la reacción de los padres, si les dice el hijo que ha recibido una bronca, es presentarse en el colegio y montarle el pollo o agredir al profesor correspondiente, como ha ocurrido en el presente caso.
#1:
Otra gilipollas que se enfrenta a una pena de cárcel por imbécil. La gente debería aprender a controlar sus nervios.
#60:
#1 Estoy de tu parte, pero debemos empezar a llamar las cosas por su nombre. Esta señora no es una imbécil, es una delincuente violenta, y además, como dice #2, está faltando a la obligación que le impone el Código Civil de dar una educación adecuada a su hijo, mostrando ese comportamiento delante de él y de otros niños. Una persona que agrede gratuitamente a otra debe afrontar un proceso penal, por mucho que ya casi ni nos altere el hecho de que un profesor sufra una agresión.
Pero no nos engañemos, todo ha sido gradual. Desde una situación mala sin tapujos (en que la única palabra que valía era la del profesor, que tenía la potestad y el consentimiento de los padres para humillar, insultar e incluso agredir a los alumnos) hemos ido derivando a una situación de colegueo, que todavía hay quien defiende, y que ha desembocado en que la sociedad vea prácticamente normal y nada alarmante que los profesores seamos menospreciados, insultados e incluso agredidos.
Señores, esto es un trabajo como otro cualquiera. Voy a mi trabajo —independientemente de que me guste o no, que por cierto, me gusta— porque necesito dinero para comer, vestirme y esas cosas, como todo el mundo. Y debo aguantar y corregir la desidia de los alumnos, su vagancia, su falta de interés y tantas otras cosas normales que han sido y seguirán siendo normales mientras existan niños y adolescentes. Eso lo llevo en el sueldo, y se me paga para que intente cambiar esas actitudes y además dé una formación a mis alumnos (sí, nuestro trabajo, al contrario de lo que ha dicho alguien antes, también consiste, en cierta medida, en educar). Pero ni en mi sueldo ni en mis funciones se encuentra aguantar el menosprecio ni nadie, por no hablar de las agresiones.
Todos (o eso os deseo) tendréis un trabajo. ¿Os imagináis que a vuestro trabajo va gente todos los días a reírse de vosotros? ¿A insultaros, y a veces a amenazaros? ¿Qué haríais? ¿No denunciaríais a quien lo hace, o a sus responsables, o a vuestra empresa por permitirlo? Estáis trabajando para ganaros la vida, para comer, porque no sois ricos herederos, como tampoco lo somos los profesores.
Sin embargo, en este trabajo en concreto, se acepta —incluso la mayoría de los profesores lo aceptamos— que tenemos la obligación de aguantarlo, que son cosas de niños, y no hay ley que me proteja ante un menosprecio (estaréis pensando que una agresión es más que un menosprecio, y es verdad, pero a ver si nos enteramos de una vez de que a mí no me pagan por aguantar menosprecios de nadie). Si un alumno te dice que estás loco, que eres idiota, que no hace los trabajos que le mandas porque no le da la gana... ni siquiera informas a Jefatura de Estudios, porque ya se va para cosas más graves. ¿Qué informes PISA queréis encontraros con este circo? Pero no, cuando salen los resultados de España la culpa es de los profes, que curramos poco, tenemos muchas vacaciones, cobramos mucho y no tenemos ni idea de nada. Vamos, el típico síndrome de españolitis envidiosa galopante. Me da igual estar bien o mal; me contento con que mi vecino esté peor.
Desde la reinstauración de la democracia, este país ha avanzado muchísimo en materia de derechos de menores. Sin embargo, no ha avanzado prácticamente nada en las obligaciones que la sociedad tiene con los menores: proporcionarles una infancia y juventud adecuadas para que tengan una vida adulta moderadamente feliz. Tenemos leyes y jueces dictando órdenes de alejamiento para los padres por una colleja —antes de que lo diga nadie, estoy en contra de los castigos físicos, por supuesto, pero esto es indecente, vamos—; ordenando indemnizaciones a padres por castigar a sus hijos sin salir; condenándolos por detención ilegal por no dejarlos irse de fiesta el sábado; dictando pensiones de manutención para tipos con espolones que no quieren estudiar ni trabajar... Uno de los primeros derechos del menor de edad es recibir una educación adecuada. Pero de todo eso, nada más que hay un par de artículos en el Código Civil, totalmente imprecisos. ¿Cuándo nos vamos a poner las pilas en esto?
Aun así, me sigue gustando mi trabajo y no tengo pensamiento de cambiar. Pero el quid de la cuestión en mi comentario es este: a un profesor no se le paga por aguantar ni un insulto, ni un menosprecio, ni una burla. Empezamos tolerando esas cosas, y llegamos a estas. Que a uno lo lleguen a agredir por realizar su trabajo (como reprender a un niño). Es como si a un taxista, después de terminar una carrera, le partiese la boca. Pero ¿cómo puede parecernos tan normal?
Saludos.
Pero no nos engañemos, todo ha sido gradual. Desde una situación mala sin tapujos (en que la única palabra que valía era la del profesor, que tenía la potestad y el consentimiento de los padres para humillar, insultar e incluso agredir a los alumnos) hemos ido derivando a una situación de colegueo, que todavía hay quien defiende, y que ha desembocado en que la sociedad vea prácticamente normal y nada alarmante que los profesores seamos menospreciados, insultados e incluso agredidos.
Señores, esto es un trabajo como otro cualquiera. Voy a mi trabajo —independientemente de que me guste o no, que por cierto, me gusta— porque necesito dinero para comer, vestirme y esas cosas, como todo el mundo. Y debo aguantar y corregir la desidia de los alumnos, su vagancia, su falta de interés y tantas otras cosas normales que han sido y seguirán siendo normales mientras existan niños y adolescentes. Eso lo llevo en el sueldo, y se me paga para que intente cambiar esas actitudes y además dé una formación a mis alumnos (sí, nuestro trabajo, al contrario de lo que ha dicho alguien antes, también consiste, en cierta medida, en educar). Pero ni en mi sueldo ni en mis funciones se encuentra aguantar el menosprecio ni nadie, por no hablar de las agresiones.
Todos (o eso os deseo) tendréis un trabajo. ¿Os imagináis que a vuestro trabajo va gente todos los días a reírse de vosotros? ¿A insultaros, y a veces a amenazaros? ¿Qué haríais? ¿No denunciaríais a quien lo hace, o a sus responsables, o a vuestra empresa por permitirlo? Estáis trabajando para ganaros la vida, para comer, porque no sois ricos herederos, como tampoco lo somos los profesores.
Sin embargo, en este trabajo en concreto, se acepta —incluso la mayoría de los profesores lo aceptamos— que tenemos la obligación de aguantarlo, que son cosas de niños, y no hay ley que me proteja ante un menosprecio (estaréis pensando que una agresión es más que un menosprecio, y es verdad, pero a ver si nos enteramos de una vez de que a mí no me pagan por aguantar menosprecios de nadie). Si un alumno te dice que estás loco, que eres idiota, que no hace los trabajos que le mandas porque no le da la gana... ni siquiera informas a Jefatura de Estudios, porque ya se va para cosas más graves. ¿Qué informes PISA queréis encontraros con este circo? Pero no, cuando salen los resultados de España la culpa es de los profes, que curramos poco, tenemos muchas vacaciones, cobramos mucho y no tenemos ni idea de nada. Vamos, el típico síndrome de españolitis envidiosa galopante. Me da igual estar bien o mal; me contento con que mi vecino esté peor.
Desde la reinstauración de la democracia, este país ha avanzado muchísimo en materia de derechos de menores. Sin embargo, no ha avanzado prácticamente nada en las obligaciones que la sociedad tiene con los menores: proporcionarles una infancia y juventud adecuadas para que tengan una vida adulta moderadamente feliz. Tenemos leyes y jueces dictando órdenes de alejamiento para los padres por una colleja —antes de que lo diga nadie, estoy en contra de los castigos físicos, por supuesto, pero esto es indecente, vamos—; ordenando indemnizaciones a padres por castigar a sus hijos sin salir; condenándolos por detención ilegal por no dejarlos irse de fiesta el sábado; dictando pensiones de manutención para tipos con espolones que no quieren estudiar ni trabajar... Uno de los primeros derechos del menor de edad es recibir una educación adecuada. Pero de todo eso, nada más que hay un par de artículos en el Código Civil, totalmente imprecisos. ¿Cuándo nos vamos a poner las pilas en esto?
Aun así, me sigue gustando mi trabajo y no tengo pensamiento de cambiar. Pero el quid de la cuestión en mi comentario es este: a un profesor no se le paga por aguantar ni un insulto, ni un menosprecio, ni una burla. Empezamos tolerando esas cosas, y llegamos a estas. Que a uno lo lleguen a agredir por realizar su trabajo (como reprender a un niño). Es como si a un taxista, después de terminar una carrera, le partiese la boca. Pero ¿cómo puede parecernos tan normal?
Saludos.
#10:
Ademas de que ha obligado a 30 niños de corta edad a presenciar una escena de violencia entre adultos. Solo por eso se deberia comer una denuncia de los otros 30 padres.
#34:
#24 ¿Qué es agredir a un alumno? ¿Llamarle la atención? ¿Decirle que trabaje? ¿Decirle que no pegue a sus compañeros? ¿Qué no reviente una clase? ¿Qué no te mande a tomar por culo?
Cagarte en la puta madre de un profesor, no es ni siquiera falta muy grave, mientras que un simple agarrón de brazo, puede ser motivo de sanción o de despido al profesor.
Luego, con catorce años, cuando el padre “no pueda con su hijo”, que no dé la paliza a los profesores pidiéndoles que hagan lo que él no se ve capaz de hacer.
Y yo, por desgracia, conozco alumnos expulsados por pegar a profesores.
Hemos convertido los colegios y las universidades en guarderías y así nos va.
Cagarte en la puta madre de un profesor, no es ni siquiera falta muy grave, mientras que un simple agarrón de brazo, puede ser motivo de sanción o de despido al profesor.
Luego, con catorce años, cuando el padre “no pueda con su hijo”, que no dé la paliza a los profesores pidiéndoles que hagan lo que él no se ve capaz de hacer.
Y yo, por desgracia, conozco alumnos expulsados por pegar a profesores.
Hemos convertido los colegios y las universidades en guarderías y así nos va.
#89:
#86 ¡Ya salió el mantra de la vocación!
Te equivocas de medio a medio. No es necesaria más vocación que para cualquier otro empleo. Por supuesto, siempre viene bien, pero no es imprescindible ni necesario. Hace falta lo que para cualquier otro empleo: conocimientos, profesionalidad, práctica. Ah, y que no haya diversos agentes intentando hacértelo más difícil, claro.
Siempre me ha resultado gracioso que la gente piense que para mi trabajo es necesaria la vocación, porque es muy importante y difícil hacerlo bien (que lo es) y nadie diga que, por ejemplo, para ser cirujano, que es un trabajo mucho más importante y más difícil que el mío, haga falta vocación también. ¿Qué necesitas en un buen médico? Que sea un tipo inteligente, profesional, serio, responsable y que se haya preparado a conciencia para hacer su trabajo.
¿Y para un maestro o un profesor? Pues lo mismo, a una escala algo menor, ya que, como he dicho, el trabajo de profesor no es tan difícil como el de un cirujano. Pero vocación, ¿para qué? La vocación solo sirve para hacerte el trabajo más agradable a ti, no tiene por qué hacerlo más efectivo ni profesional, ni mejor para tus alumnos (o pacientes, según el caso).
Además, ¿qué es la vocación? Se supone que es amor por tu trabajo. Pero claro, a mí me puede encantar ayudar a las personas y operarlas de tumores en el cerebro, pero si he aprobado Neurocirugía copiando, aunque sea el mejor samaritano del mundo y mi velada perfecta sea verme dos temporadas seguidas de House, el paciente está muerto. Prefiero un tipo que haya estudiado como un cabrón y que me opere el tumor motivado por que el dinero que le van a pagar le va a servir para comprarse otro barco. El mundo funciona así, yo no he dictado las normas.
Todos los años preparo a decenas de alumnos para que se presenten a la selectividad, y casi ninguno de los que quieren ser médicos me dice que es su motivación. Simplemente, son inteligentes, muy estudiosos, saben que les va a dar la nota para eso y saben que es un buen futuro. Y son máquinas, sacan sobresaliente en todas las materias por méritos propios, y luego en la selectividad se comprueba que lo merecen. Estaría más tranquilo en manos de uno de esos cuando sean médicos, que en las de uno que me diga que quería ser médico desde pequeño porque veía Emergencias y que se saca todo con 7 gracias a Dios y ayuda.
Lo de la vocación es muy bonito, pero mirado de forma científica y objetiva, no es una ventaja más que para el mismo profesor.
Aun así, voy a admitir que tu idea equivocada pudiera ser verdad. Finjamos que, además de una buena preparación y una impecable responsabilidad profesional, la vocación, el amor por lo que haces mejora tu trabajo.
¿Tú sabes las condiciones en las que trabajan muchos docentes? Menospreciados por alumnos, padres y la sociedad en general. Como buenos españoles, todos saben lo que hacemos mal y cómo mejorar nuestro trabajo. Un docente de Secundaria debe de rondar los 1900 euros mensuales, después de haber obtenido unos estudios universitarios, haber realizado un máster en educación y haber superado unas oposiciones que les parecen muy fáciles a todos los que no las han hecho. A menudo, amenazados. A veces, amenazas que se convierten en agresiones. Padres que, cuando les dices lo que su hijo debe hacer para tener éxito (no olvidemos, aunque lo hacemos siempre, que los profesionales en esto somos nosotros) te cuestionan. Te llevan la contraria. Dan la razón sistemáticamente a sus hijos en todo. Por Dios, he visto a padres negar que su hijo era el que estaba rompiendo la puerta, mientras los dos lo veíamos hacerlo en una grabación de las cámaras. El más pintado pierde la vocación.
A mí me gusta mi trabajo, no obstante. No tengo vocación, pero estoy a gusto. Y me parece importante. También opino, como piensa muchísima gente, que deberíamos procurar que los docentes fueran extraídos de entre los mejores de cada especialidad.
Pero seamos serios. Por ese sueldo, y en esas condiciones, ¿vas a atraer a lo mejor de cada especialidad? No puedes aspirar a eso. Puedes aspirar a lo que tenemos en este país: que se dedica a enseñar el que no tiene más remedio.
Te equivocas de medio a medio. No es necesaria más vocación que para cualquier otro empleo. Por supuesto, siempre viene bien, pero no es imprescindible ni necesario. Hace falta lo que para cualquier otro empleo: conocimientos, profesionalidad, práctica. Ah, y que no haya diversos agentes intentando hacértelo más difícil, claro.
Siempre me ha resultado gracioso que la gente piense que para mi trabajo es necesaria la vocación, porque es muy importante y difícil hacerlo bien (que lo es) y nadie diga que, por ejemplo, para ser cirujano, que es un trabajo mucho más importante y más difícil que el mío, haga falta vocación también. ¿Qué necesitas en un buen médico? Que sea un tipo inteligente, profesional, serio, responsable y que se haya preparado a conciencia para hacer su trabajo.
¿Y para un maestro o un profesor? Pues lo mismo, a una escala algo menor, ya que, como he dicho, el trabajo de profesor no es tan difícil como el de un cirujano. Pero vocación, ¿para qué? La vocación solo sirve para hacerte el trabajo más agradable a ti, no tiene por qué hacerlo más efectivo ni profesional, ni mejor para tus alumnos (o pacientes, según el caso).
Además, ¿qué es la vocación? Se supone que es amor por tu trabajo. Pero claro, a mí me puede encantar ayudar a las personas y operarlas de tumores en el cerebro, pero si he aprobado Neurocirugía copiando, aunque sea el mejor samaritano del mundo y mi velada perfecta sea verme dos temporadas seguidas de House, el paciente está muerto. Prefiero un tipo que haya estudiado como un cabrón y que me opere el tumor motivado por que el dinero que le van a pagar le va a servir para comprarse otro barco. El mundo funciona así, yo no he dictado las normas.
Todos los años preparo a decenas de alumnos para que se presenten a la selectividad, y casi ninguno de los que quieren ser médicos me dice que es su motivación. Simplemente, son inteligentes, muy estudiosos, saben que les va a dar la nota para eso y saben que es un buen futuro. Y son máquinas, sacan sobresaliente en todas las materias por méritos propios, y luego en la selectividad se comprueba que lo merecen. Estaría más tranquilo en manos de uno de esos cuando sean médicos, que en las de uno que me diga que quería ser médico desde pequeño porque veía Emergencias y que se saca todo con 7 gracias a Dios y ayuda.
Lo de la vocación es muy bonito, pero mirado de forma científica y objetiva, no es una ventaja más que para el mismo profesor.
Aun así, voy a admitir que tu idea equivocada pudiera ser verdad. Finjamos que, además de una buena preparación y una impecable responsabilidad profesional, la vocación, el amor por lo que haces mejora tu trabajo.
¿Tú sabes las condiciones en las que trabajan muchos docentes? Menospreciados por alumnos, padres y la sociedad en general. Como buenos españoles, todos saben lo que hacemos mal y cómo mejorar nuestro trabajo. Un docente de Secundaria debe de rondar los 1900 euros mensuales, después de haber obtenido unos estudios universitarios, haber realizado un máster en educación y haber superado unas oposiciones que les parecen muy fáciles a todos los que no las han hecho. A menudo, amenazados. A veces, amenazas que se convierten en agresiones. Padres que, cuando les dices lo que su hijo debe hacer para tener éxito (no olvidemos, aunque lo hacemos siempre, que los profesionales en esto somos nosotros) te cuestionan. Te llevan la contraria. Dan la razón sistemáticamente a sus hijos en todo. Por Dios, he visto a padres negar que su hijo era el que estaba rompiendo la puerta, mientras los dos lo veíamos hacerlo en una grabación de las cámaras. El más pintado pierde la vocación.
A mí me gusta mi trabajo, no obstante. No tengo vocación, pero estoy a gusto. Y me parece importante. También opino, como piensa muchísima gente, que deberíamos procurar que los docentes fueran extraídos de entre los mejores de cada especialidad.
Pero seamos serios. Por ese sueldo, y en esas condiciones, ¿vas a atraer a lo mejor de cada especialidad? No puedes aspirar a eso. Puedes aspirar a lo que tenemos en este país: que se dedica a enseñar el que no tiene más remedio.
#8:
Luego esta madre saldrá en algún programa de telebasura diciendo que su hijo lepega y que no puede con él Cuando todo ha sido por culpa de ella.
#52:
Me han echado de mi trabajo en un colegio por no caer bien a 2 padres, que se han quejado sobre mí. Ahora los 24 restantes han iniciado un movimiento en contra de esta acción, pero no conseguirán nada. Ah, monjitas, sí, monjitas...
#4:
En otras cc.aa. esto se consideraría agresión a la autoridad, con lo que la posible condena sería mucho mayor.
Comentarios
Si señor, así es como se educa a un hijo, pegando a la persona que le reprimenda por una mala acción.
Ahora el chaval estará seguro de poder hacer lo que quiera, y en caso de le prohiban y reprimenden verá legítima la agresión física.
#2 Los perros no crían gatos
#1 Estoy de tu parte, pero debemos empezar a llamar las cosas por su nombre. Esta señora no es una imbécil, es una delincuente violenta, y además, como dice #2, está faltando a la obligación que le impone el Código Civil de dar una educación adecuada a su hijo, mostrando ese comportamiento delante de él y de otros niños. Una persona que agrede gratuitamente a otra debe afrontar un proceso penal, por mucho que ya casi ni nos altere el hecho de que un profesor sufra una agresión.
Pero no nos engañemos, todo ha sido gradual. Desde una situación mala sin tapujos (en que la única palabra que valía era la del profesor, que tenía la potestad y el consentimiento de los padres para humillar, insultar e incluso agredir a los alumnos) hemos ido derivando a una situación de colegueo, que todavía hay quien defiende, y que ha desembocado en que la sociedad vea prácticamente normal y nada alarmante que los profesores seamos menospreciados, insultados e incluso agredidos.
Señores, esto es un trabajo como otro cualquiera. Voy a mi trabajo —independientemente de que me guste o no, que por cierto, me gusta— porque necesito dinero para comer, vestirme y esas cosas, como todo el mundo. Y debo aguantar y corregir la desidia de los alumnos, su vagancia, su falta de interés y tantas otras cosas normales que han sido y seguirán siendo normales mientras existan niños y adolescentes. Eso lo llevo en el sueldo, y se me paga para que intente cambiar esas actitudes y además dé una formación a mis alumnos (sí, nuestro trabajo, al contrario de lo que ha dicho alguien antes, también consiste, en cierta medida, en educar). Pero ni en mi sueldo ni en mis funciones se encuentra aguantar el menosprecio ni nadie, por no hablar de las agresiones.
Todos (o eso os deseo) tendréis un trabajo. ¿Os imagináis que a vuestro trabajo va gente todos los días a reírse de vosotros? ¿A insultaros, y a veces a amenazaros? ¿Qué haríais? ¿No denunciaríais a quien lo hace, o a sus responsables, o a vuestra empresa por permitirlo? Estáis trabajando para ganaros la vida, para comer, porque no sois ricos herederos, como tampoco lo somos los profesores.
Sin embargo, en este trabajo en concreto, se acepta —incluso la mayoría de los profesores lo aceptamos— que tenemos la obligación de aguantarlo, que son cosas de niños, y no hay ley que me proteja ante un menosprecio (estaréis pensando que una agresión es más que un menosprecio, y es verdad, pero a ver si nos enteramos de una vez de que a mí no me pagan por aguantar menosprecios de nadie). Si un alumno te dice que estás loco, que eres idiota, que no hace los trabajos que le mandas porque no le da la gana... ni siquiera informas a Jefatura de Estudios, porque ya se va para cosas más graves. ¿Qué informes PISA queréis encontraros con este circo? Pero no, cuando salen los resultados de España la culpa es de los profes, que curramos poco, tenemos muchas vacaciones, cobramos mucho y no tenemos ni idea de nada. Vamos, el típico síndrome de españolitis envidiosa galopante. Me da igual estar bien o mal; me contento con que mi vecino esté peor.
Desde la reinstauración de la democracia, este país ha avanzado muchísimo en materia de derechos de menores. Sin embargo, no ha avanzado prácticamente nada en las obligaciones que la sociedad tiene con los menores: proporcionarles una infancia y juventud adecuadas para que tengan una vida adulta moderadamente feliz. Tenemos leyes y jueces dictando órdenes de alejamiento para los padres por una colleja —antes de que lo diga nadie, estoy en contra de los castigos físicos, por supuesto, pero esto es indecente, vamos—; ordenando indemnizaciones a padres por castigar a sus hijos sin salir; condenándolos por detención ilegal por no dejarlos irse de fiesta el sábado; dictando pensiones de manutención para tipos con espolones que no quieren estudiar ni trabajar... Uno de los primeros derechos del menor de edad es recibir una educación adecuada. Pero de todo eso, nada más que hay un par de artículos en el Código Civil, totalmente imprecisos. ¿Cuándo nos vamos a poner las pilas en esto?
Aun así, me sigue gustando mi trabajo y no tengo pensamiento de cambiar. Pero el quid de la cuestión en mi comentario es este: a un profesor no se le paga por aguantar ni un insulto, ni un menosprecio, ni una burla. Empezamos tolerando esas cosas, y llegamos a estas. Que a uno lo lleguen a agredir por realizar su trabajo (como reprender a un niño). Es como si a un taxista, después de terminar una carrera, le partiese la boca. Pero ¿cómo puede parecernos tan normal?
Saludos.
#60 "Señores, esto es un trabajo como otro cualquiera." FALSO, para ser profesor hace falta VOCACION. Se ve que muchos piensan como tú, porque,últimamente, se ven pocos profesores con esa cualidad INDISPENSABLE para ser un buen educador. De las profesoras de infantil de mi hija mayor a las de mi pequeño hay un abismo, no sé que pasa con las nuevas hornadas, pero, al menos los que me han tocado a mi, parece que tienen horchata en las venas y 0 sentido común.
#86 ¡Ya salió el mantra de la vocación!
Te equivocas de medio a medio. No es necesaria más vocación que para cualquier otro empleo. Por supuesto, siempre viene bien, pero no es imprescindible ni necesario. Hace falta lo que para cualquier otro empleo: conocimientos, profesionalidad, práctica. Ah, y que no haya diversos agentes intentando hacértelo más difícil, claro.
Siempre me ha resultado gracioso que la gente piense que para mi trabajo es necesaria la vocación, porque es muy importante y difícil hacerlo bien (que lo es) y nadie diga que, por ejemplo, para ser cirujano, que es un trabajo mucho más importante y más difícil que el mío, haga falta vocación también. ¿Qué necesitas en un buen médico? Que sea un tipo inteligente, profesional, serio, responsable y que se haya preparado a conciencia para hacer su trabajo.
¿Y para un maestro o un profesor? Pues lo mismo, a una escala algo menor, ya que, como he dicho, el trabajo de profesor no es tan difícil como el de un cirujano. Pero vocación, ¿para qué? La vocación solo sirve para hacerte el trabajo más agradable a ti, no tiene por qué hacerlo más efectivo ni profesional, ni mejor para tus alumnos (o pacientes, según el caso).
Además, ¿qué es la vocación? Se supone que es amor por tu trabajo. Pero claro, a mí me puede encantar ayudar a las personas y operarlas de tumores en el cerebro, pero si he aprobado Neurocirugía copiando, aunque sea el mejor samaritano del mundo y mi velada perfecta sea verme dos temporadas seguidas de House, el paciente está muerto. Prefiero un tipo que haya estudiado como un cabrón y que me opere el tumor motivado por que el dinero que le van a pagar le va a servir para comprarse otro barco. El mundo funciona así, yo no he dictado las normas.
Todos los años preparo a decenas de alumnos para que se presenten a la selectividad, y casi ninguno de los que quieren ser médicos me dice que es su motivación. Simplemente, son inteligentes, muy estudiosos, saben que les va a dar la nota para eso y saben que es un buen futuro. Y son máquinas, sacan sobresaliente en todas las materias por méritos propios, y luego en la selectividad se comprueba que lo merecen. Estaría más tranquilo en manos de uno de esos cuando sean médicos, que en las de uno que me diga que quería ser médico desde pequeño porque veía Emergencias y que se saca todo con 7 gracias a Dios y ayuda.
Lo de la vocación es muy bonito, pero mirado de forma científica y objetiva, no es una ventaja más que para el mismo profesor.
Aun así, voy a admitir que tu idea equivocada pudiera ser verdad. Finjamos que, además de una buena preparación y una impecable responsabilidad profesional, la vocación, el amor por lo que haces mejora tu trabajo.
¿Tú sabes las condiciones en las que trabajan muchos docentes? Menospreciados por alumnos, padres y la sociedad en general. Como buenos españoles, todos saben lo que hacemos mal y cómo mejorar nuestro trabajo. Un docente de Secundaria debe de rondar los 1900 euros mensuales, después de haber obtenido unos estudios universitarios, haber realizado un máster en educación y haber superado unas oposiciones que les parecen muy fáciles a todos los que no las han hecho. A menudo, amenazados. A veces, amenazas que se convierten en agresiones. Padres que, cuando les dices lo que su hijo debe hacer para tener éxito (no olvidemos, aunque lo hacemos siempre, que los profesionales en esto somos nosotros) te cuestionan. Te llevan la contraria. Dan la razón sistemáticamente a sus hijos en todo. Por Dios, he visto a padres negar que su hijo era el que estaba rompiendo la puerta, mientras los dos lo veíamos hacerlo en una grabación de las cámaras. El más pintado pierde la vocación.
A mí me gusta mi trabajo, no obstante. No tengo vocación, pero estoy a gusto. Y me parece importante. También opino, como piensa muchísima gente, que deberíamos procurar que los docentes fueran extraídos de entre los mejores de cada especialidad.
Pero seamos serios. Por ese sueldo, y en esas condiciones, ¿vas a atraer a lo mejor de cada especialidad? No puedes aspirar a eso. Puedes aspirar a lo que tenemos en este país: que se dedica a enseñar el que no tiene más remedio.
#89 Te lo digo yo, para ser médico también hace falta vocación, qué triste que un profesor piense que tener vocación es una especie de utopía. Me reafirmo en todo lo que dije en mi comentario anterior.
PD: te aseguro que no solo es una ventaja para el profesor, a los alumnos les hace mucha falta.
#90 Sí, es muy triste. Hay más cosas tristes, como el calentamiento global o la extinción del lobo marsupial. Lamentablemente, el que sea triste no cambia la realidad.
He visto muchos profesores motivados que se acaban desmotivando tras darse de cabeza contra cien muros. La motivación no es invencible.
Por otra parte, reafírmate en lo que quieras, en este país el pensamiento es libre. Yo te hablo desde la experiencia de una década como docente, y de trato a distintos niveles —profesional y personal— con cientos de maestros y profesores. Los he visto dar clase, he tenido conversaciones con ellos, los he visto en sesiones de evaluación, los he visto interactuar con alumnos.
He conocido muchos profesores motivados cuyo ejercicio era nefasto y perjudicial para los niños. Y también muchísimos profesores que se toman esto como su profesión —que es una palabra muy seria, no creo que haya que menospreciarla— y que son excelentes profesionales cuyos efectos se notan en los alumnos. Según mi experiencia, la motivación del profesor, en igualdad de condiciones, tiene un efecto mínimo, y solo en el profesor. No digo que tu razonamiento sea inferior al mío, pero tengo una experiencia y unos conocimientos de la profesión que tú no posees, y por eso sé cosas que tú no. Te hablo por las cosas que he visto.
#92 Yo también tengo una década de experiencia como madre de niños de infantil y primaria, y te aseguro que la vocación (o la falta de ella) de las profesoras que han llevado a mis hijos marcan totalmente la diferencia. Y te aseguro que también he visto y oído mucho: desde cortar una potencial situación peligrosa antes de que se produzca sin perjuicio para ninguna de las partes, hasta que un crío de 5 años maneje la clase, profesora incluida, a su antojo.
#93 Y yo nunca pretendería saber más que tú de ser madre solo por llevar diez años tratando con padres de alumnos.
#95 Déjala, que es la clásica madre que se cree que sólo ha parido ella en el mundo y que sabe de niños más que tú, que los has visto a decenas año tras año. Yo llevo 20 y pico años dando clase a niños y todavía hay alguna madre de veintipocos añitos que pretende darme lecciones de como son los niños.
#95 #96 #97 El otro día llevé la niña a un traumatólogo por un dolor extraño en la rodilla, la miró por encima y dijo que era cosa del crecimiento, como le seguía doliendo la llevé de nuevo, la vió uno médico distinto, la exploró mejor y dio un diagnóstico distinto, más convincente, pero el tratamiento nos pareció exagerado, lo mismo pensó el pediatra que solicitó que la viera un tercer traumatólogo, este último dio en el clavo.
Reconocereis que la carrera de medicina es bastante compleja y que ninguno de los médicos pensó en ningún momento que yo pretendía tener más conocimientos que ellos. Sobre todo el pediatra, que es quien nos conoce más, entendía y compartía mis dudas, realmente quién conocía mejor el historial médico de mi hija era yo, y gracias a eso y a tener una BUENA COMUNICACION con mi médico evitamos un pesado tratamiento a mi hija.
¿Por qué no puede funcionar así la educación?, ¿por qué me tengo que aguantar si a mi hijo le ha tocado una incompetente de profesora?, ¿por qué el colegio siempre defiende al profesor?, ¿por qué, como vosotros mismos demostrais con vuestros comentarios, se ningunea tanto la opinión de los padres?
#99 Jeje, o sea, que la niña no tenía nada. Por cierto, tanto revoloteo con la niña por especialistas..., era medina de pago ¿no? Porque de lo contrario hubieran pasado meses entre visita y visita. Además, quien paga manda y al final, el pediatra da la razón a quien paga para, total, acabar como se llegó a la primera visita.ç
Y ahora ve complicando un poco más la anecdotilla porque, de momento, está visto que la primera visita ya era suficiente.
#89 Tienes razón tener vocación para tu empleo es bueno, pero eso pasa en educación y en otras muchas más profesiones.
La madre algún día se lamentará de que su hijo la viera hacer esa agresión.
#89 Me has quitado lo que iba a decir de la boca. Sólo añadiré que este país hace decenios que se convirtió en la mayor cuna de hijos mimados imbecilizados del mundo. Y todo por culpa, lisa y llanamente, de unos padres que no saben aceptar ni la más inofensiva crítica constructiva sobre su hijo.
#86 Hay más profesores con vocación o que al menos saben hacer su trabajo que padres que saben lo que hacen.
Las últimas generaciones están saliendo agilipolladas, se les ha dado todo y no entienden el concepto del esfuerzo para consgueir algo, además de recurrir a la violencia o al "yo tengo razón y tú no". Nos espera una buena...
#2 El futuro de ese niño pinta muy oscuro. Al tiempo.
Las agresiones a los profesores se dan con bastante frecuencia. La culpa la tenemos los padres y solo los padres. La escuela está para formar y educar, pero ante todo para formar. La educación del niño la debe recibir de su casa. Así como antaño quizás se pasase nuestros padres, y ni siquiera nos atreviésemos a decirles que los profesores nos habían abroncado, porque la contestación inmediata de ellos era: algo habrás hecho para ganarte la bronca. Ahora la reacción de los padres, si les dice el hijo que ha recibido una bronca, es presentarse en el colegio y montarle el pollo o agredir al profesor correspondiente, como ha ocurrido en el presente caso.
#6 En un colegio no se educa en todo caso se "corrige" la conducta. El saber estar se aprende en casa no en el colegio.
#16 No se porque te han votado negativo, estoy de acuerdo que la educación es en casa y la formación en clase. Aunque claro que el hijo de esta señora, mucha educación no habrá recibido.
#17 Será ilegal, pero no conozco, ningún concertado donde no se pague algo de escolaridad.
#6 Esos mismos niños que tenían miedo a decirles a sus padres si les habían regañado o no , son ahora los padres, parece que la educación no funciono en algunos casos.
#6 Con mucha más frecuencia los profesores agreden a los alumnos. ¿Quien no ha visto golpear y humillar a compañeros de clase?. En mis veintitanos años de estudios he visto a muchos profesores machacar alumnos y no he visto a ningun alumno ni padre agredir a un profesor. Creo que "padre agrede a profesor" no tiene más relevancia que "persona agrede a otra" elevado a la categoría de telediario de Antena 3.
#24 No te voto porque no puedo, pero yo no lo habría dicho mejor.
#24 Mi suegro tiene auténticas historias de miedo sobre algún profesor psicópata que tuvieron. En plena época de Franco, un grupo de padres se fueron a quejar del profesor que tuvieron los hijos de éstos. Imaginaos cómo debía ser ese loco para que en esa época, que por respirar más fuerte de lo normal ya te llevabas una ostia de tus padres, se quejasen de que un profesor era demasiado cruel con los alumnos. Un fin de curso, en verano, mi suegro y todos sus compañeros con pantalón largo por la vergüenza que les daba ir con las piernas totalmente llenas de moratones de los golpes de ese profesor.
#30 Yo sí he visto humillar a alumnos por parte de una profesora mía, de hecho yo fuí uno de los humillados. Y no soy excesivamente mayor, tengo 35, o sea que no fué precisamente en tiempos del caudillo ni nada.
#24 Yo nunca he visto que un profesor pegue a un alumno. Ni humillarle, ni golpearle, más bien lo contrario, he visto mucha paciencia y cariño con alumnos con los que pasaba más tiempo que sus padres.
#30 Pues yo he tenido de todo : grandes profesores , grandes educadores, y grandes hijos de puta. Recuerdo a una suplente de geografía e historia en 2º de BUP que me amargó viva durante los dos meses que estuvo con nosotros. La muy desgraciada conseguía hacerme llorar todos los días. Y jamás me han expulsado de ninguna clase ni sacaba malas notas, ni me pasaba con nadie. Con esto no justifico , ni mucho menos, a la madre, pero de ahí a levantarle un monumento a la profesora sin conocerla, hay un mundo.
#24 ¿Qué es agredir a un alumno? ¿Llamarle la atención? ¿Decirle que trabaje? ¿Decirle que no pegue a sus compañeros? ¿Qué no reviente una clase? ¿Qué no te mande a tomar por culo?
Cagarte en la puta madre de un profesor, no es ni siquiera falta muy grave, mientras que un simple agarrón de brazo, puede ser motivo de sanción o de despido al profesor.
Luego, con catorce años, cuando el padre “no pueda con su hijo”, que no dé la paliza a los profesores pidiéndoles que hagan lo que él no se ve capaz de hacer.
Y yo, por desgracia, conozco alumnos expulsados por pegar a profesores.
Hemos convertido los colegios y las universidades en guarderías y así nos va.
#24 Es un grave error discutir quien son mas malos. No tiene sentido convertir esto en una guerra entre padres y profesores, donde lanzarse reproches mutuamente.
No, padres y profesores están del mismo lado, no son enemigo.
#24 Estoy con #44 además siempre habrá profesores malos, alumnos malos, padres malos, o en general personas malas. Pero si es por experiencias personales, aunque he visto profesores malos, nunca he visto a ninguno humillar a sus alumnos, ni mucho menos pegarles. Aunque por suerte nunca he visto a ningún alumno agredir a un profesor, las humillaciones en ese sentido sí las he visto muchas veces.
Tampoco está de más decir que indistintamente de que se den o no se den casos, es menos probable ver a un padre pegarle, insultar o agredir de cualquier manera a un profesor porque normalmente un profesor no atiende a los padres delante de los alumnos.
Pues mi pareja es maestra, y si alguna vez le pasa algo así, tengo bien claro que voy a buscar al padre, a la madre y al niño si hace falta. Para que así, vean que la violencia genera violencia. Y después ya si es necesario que nos juzguen, pero a los dos.
Porque seguramente lo que ocurra es que a la madre no le pasará nada, y ese niño siga en clase tocándole los cojones dia si y día también a la maestra, a parte, de que esa maestra psicológicamente queda anulada.
Freidme a negativos, pero es lo que pienso.
#24 no te flipes, ahora mismo las cosas no son como hace 25 años. Los profesores ni pinchan ni corta, no pueden hacer NADA. Y en algunos coles, si castigas al niño, el director te la prepara, porque ese colegio tiene un "prestigio" que mantener.
Y te digo que es así porque es lo que me cuenta mi pareja todos los años. Y esto ocurre en casi todos los coles
#6 Esa es una de las razones por las que nunca sería profesor. Si esa profesora da clase a 4 grupos, y cada una tiene alrededor de 30 alumnos, entonces esa profesora indirectamente tendrá a 4*30*2 padres. Aproximadamente 240 padres (o en su defecto familiares/tutores). Y el problema es que es muy posible que alguno de ellos sea un fanático de alguna clase.
#6 Ahora la reacción de los padres, si les dice el hijo que ha recibido una bronca, es presentarse en el colegio y montarle el pollo o agredir al profesor correspondiente, como ha ocurrido en el presente caso.
Evidentemente, la actuación de esta mujer es una barbaridad y no tiene excusa, las diferencias de criterio no se resuelven con violencia. Eso sí, no estoy de acuerdo contigo al echar la culpa a los padres en exclusiva. Hay profesores que tratan mal a sus alumnos y si mis hijos dan con uno de ellos o creo que los tratan injustamente iré a hablar con el profesor, a montarle un pollo, a quejarme a dirección, a ponerle una denuncia o lo que haga falta, pero primero son y siempre serán mis hijos y su bienestar y no consentiré que ningún mal profesor lo perjudique sólo por "su autoridad".
#69 si alguna vez un profesor trata injustamente a tus hijos, hay miles de cauces para enfrentarte a maltrato antes que rebajarte tu a ese "profesor" y sobre todo la más rápida y efectiva es que presentes una reclamación sobre él en la delegación de educación pertinente. Y por cierto en un montón de años en la enseñanza no he visto ni un profesor que maltrate a un alumno ni le humille. Otra cosa es lo que cuente el alumno, los profes ya tienen bastante con hacer llegar al alumnado lo que tiene que hacer y con aguantar las cabronadas que aguantan, que no son pocas. Y ninguna forma parte de su trabajo.
#72 Como ya he dicho iré a hablar con el profesor, a montarle un pollo, a quejarme a dirección, a ponerle una denuncia o lo que haga falta. Me alegra que tú nunca hayas visto un maltrato a un alumno, pero yo sí. Hay muchísimos buenos profesores, pero por desgracia también hay algún que otro cabrón suelto en medio.
#6 Nada justifica una agresión, pero os aseguro que hay profesores capaces de sacar de quicio a cualquiera, nosotros hemos sufrido en nuestras carnes a unas cuantas y, sinceramente, creo que debería haber alguna prueba de aptitud y actitud para ocupar un puesto de tanta responsabilidad.
Otra gilipollas que se enfrenta a una pena de cárcel por imbécil. La gente debería aprender a controlar sus nervios.
Ademas de que ha obligado a 30 niños de corta edad a presenciar una escena de violencia entre adultos. Solo por eso se deberia comer una denuncia de los otros 30 padres.
Luego esta madre saldrá en algún programa de telebasura diciendo que su hijo lepega y que no puede con él Cuando todo ha sido por culpa de ella.
En otras cc.aa. esto se consideraría agresión a la autoridad, con lo que la posible condena sería mucho mayor.
#4 ¿Es en serio que no se considera agresión a la autoridad en esa comunidad?
#4 #39 se considera atentado a la autoridad en toda España en tanto que la legislación penal es de competencia estatal. Las penas, son a partir de cuatro años, luego, si el juez aprecia el delito, entra en la cárcel de todas todas
Esta es la original, y más completa: http://www.diariosur.es/v/20121218/malaga/madre-agrede-profesora-goleta-20121218.html
Padres idiotas = niños gilipollas
#12 Que asco que haya gente como tu. El profesor es la autoridad y punto.
#12 #17 #21 EHHHHHHHHHHHH
Antes de que me sigais friendo a negativos. Era IRONÍA.
Creo qeu quedaba claro cuando hablé de cambiar las notas.
DIOS, me parece que debí aclararlo mejor.
#37 Yo no te he puesto ningún negativo.
#37 Pues ya lo siento, te compenso con unos cuantos positivos, pero chico, vaya ironía mas fisna que tienes.
Siento lo de la profesora pero también me da mucha pena el niño,una criatura de siete años que está siendo criado por una energúmena,cuando sea mayor la violencia será de lo más normal en su vida.
Me han echado de mi trabajo en un colegio por no caer bien a 2 padres, que se han quejado sobre mí. Ahora los 24 restantes han iniciado un movimiento en contra de esta acción, pero no conseguirán nada. Ah, monjitas, sí, monjitas...
#52 24 contra 2, siempre tiene que haber ovejas negras. Las monjas saben llevar además muy bien su NEGOCIO.
a ver si lo adivino/acierto, una tipa de entre 23-32 años con estudios básicos(certf.de escolaridad), con pendientes de aro y en paro, osea una choni to wapah.
habré acertado ?
Cuánta arrabalera suelta.
#14 Mira! una gata arrabalera:
Ya da igual, me ha frito de todos modos. Soy un pringao.
#42 Ea, ea La próxima vez pones lo de ironic mode y más si el comentario lo vas a hacer después de que hayamos comido que en plena digestión se pierde agudeza mental
Pd.- No te he votado
Lo padres, en algunos casos, son peor que los hijos hoy en día.
Los grandes culpables de que haya tantos niños maleducados, malcriados y tiranos es totalmente de los padres y esto es solo una muestra más.
Si a esta energúmena (y a otras como esta) le quitaran la custodia, otro gallo nos cantaría. Va siendo necesario un carnet de padre; no todo el mundo vale para criar a un niño.
Luego nos asombramos de que los niños de hoy no se sepan comportar, pero todo es culpa de los padres, la mayoría son pasotas y maleducados (el ejem,plo más habitual es estar en un bar/restaurante y que los niños corran entre las mesas dando empujones a los comensales mientras los padres van a lo suyo, y dios te libre de decirles algo!!) y los niños lo aprenden, como te van a hacer caso si piensan que si les echas la bronca va a venir su mami/papi a pegarte?? Según dice mi padre si esto pasaba antes te regañaba el profesor y luego tu padre te daba un capón por liarla, digan lo que digan un capón a tiempo hace milagros, tantos psicologos ni tonterías...
Pues nada, ahora la madre que se atenga a las consecuencias. No sera la primera que entre en la carcel http://www.granadahoy.com/article/granada/1225247/condenada/carcel/una/madre/por/agredir/una/maestra/armilla.html
#25 Con esa condena no ha pisado la cárcel salvo que tuviera antecedentes... en todo caso una agresión mucho menos grave que esta.
#82 ¿a no?
Estefanía C. F. se ha convertido en la primera reclusa del país que está en una prisión por agredir a una maestra. http://www.ideal.es/granada/v/20110826/granada/ingresa-prision-madre-agredio-20110826.html
#98 En ese artículo dice que va a cumplir 3 años... en el otro que fue condenada a 1 y 3 meses... o tiene otra condena previa por la que no entró, o el primero artículo tiene una errata.
Y por este y otros tantos motivos, debería ser necesario sacarse un carnet de padre... de nada sirve quejarse del sistema educativo cuando el autentico problema es que un tercio de los padres de este país son gilipollas profundos.
Así consiguen en Finlandia que la educación sea la mejor del mundo:
- Los padres tienen la convicción de que son los primeros y últimos responsables de la educación de sus hijos
- Los profesores en Finlandia son muy respetados y “gozan de una gran reputación”.
Ya podemos criticar el sistema educativo, los materiales o la formación del profesorado, pero estos son los dos pilares básicos. Que los padres entiendan que los que educan son ellos, pues son los padres y nadie puede sustituir su labor y que ayuden y respeten la labor del profesor, pues las decisiones que toma no las toma para "putear" a los chavales, sino sólo para beneficiarles.
Creo que una novedad de este caso es que ha sucedido en un colegio concertado y religioso.
Tal como son las monjitas, todavía despedirán a la profesora para no perder una clienta...
#9 Tal como son las monjitas
¿Y como son las monjitas?... hay "monjitas" y monjitas.
#9 En un colegio concertado es suficiente con montar el pollo en dirección para que a la profesora se la caiga el pelo, se achante, suba la nota que haga falta o lo que sea. Para eso se paga, para poder exigir. En los concertados los padres son los clientes.
#12 " En los concertados los padres son los clientes. " Los concertados los paga el estado. Los padres no pagan nada y si lo hacen es ilegal.
#17 JOJOJOJOJO
#9 #12 #17 En la concertada, al menos en Catalunya si que pagan los padres (luego hay una parte de los sueldos y de la pasta del cole que la pone la Generalitat) y hay algunos colegios mas baratos y otros mas caros, y depende de la concertada en alguna se deshacen de los niños problemáticos y los expulsan a la mínima de cambio, en otras con tal de no perder pasta...aceptan a toda clase de niños y luego se ve mermada la calidad del colegio (no hablo de la calidad de la enseñanza)
Esto es lo que me cuenta mi novia cada día que trabaja de profe en una...Es de curas no de monjitas pero al caso sirve...
#64 Donde yo estudie también se pagaba, pero es ilegal.
#9 Generalizar solo induce al error.
#15 Cuando son inmensa mayoría se tiende a generalizar, obviamente no todas son así, es como cuando se dice "los políticos son unos corruptos", alguno habrá que no lo sea...
Según la noticia, ya habían diferencias entre ellas. Y encima había solicitado que cambiasen a la profesora por ello. Viva, sí señor. No te gusta la maestra de tu hijo, pues pides que la cambien y la opinión de los 29 restantes padres te la pasas por los ovarios.
"En Japón, el único profesional que no precisa reverenciar al emperador es el profesor, pues según los japoneses, en una tierra en donde no hay profesores no puede haber emperadores"
El gran problema de la educación en este país es que muchos padres no la tienen e impiden que la inculquen a sus hijos.
#62 el gran problema es que en este pais no se pide carnet para ser padre.
#62 Totalmente de acuerdo contigo. Sobre todo los de nuestros políticos que prepararon a sus hijos desde que nacieron a la carrera política teniendo la vida resuelta y siendo la educación reglada para ellos no más que un entretenimiento antes de que sean nuevos alcaldes, concejales, diputados... y Así hasta esos grandes presidentes que hemos tenido en España, que ni tan siquiera saben hablar un mínimo de ingles, pero allí están ellos en las grandes cumbres internacionales. Haciendo el ¿imbécil?. Los profesores en este país cada vez están más hasta arriba de todo. Hasta el punto de que una gran mayoría hemos optado por abandonar la enseñanza, por verte desprotegido y ademas humillado por parte de los gobiernos por haber estudiado y haber sacado una plaza. Bendita excedencia.
Ejpañistan educando en la delincuencia a las futuras generaciones de siervos de Alemania.... Suerte...
#31 ¿Es que te vas?
Esta mujer es una prepotente que ha tenido lo que ha querido toda la vida. Una bofetada a tiempo a esta señora hubiese ahorrado esta escena y la consecuente gilipollización de su hijo, que no dudéis que se llevará a cabo con semejante ejemplo en casa.
De tal palo tal astilla.
¿Cómo será el padre?
algo haria la profesora
De padres gilipollas --> hijos gilipollas.
Luego nos extrañamos...
Salu2
Que bestia.
Instinto maternal.
Los niños niños son, y como no tengan un referente de respeto en los padres o en quien sea, están perdidos. A un niño hay que decirle hasta aquí puedes llegar, y si no entiende el por qué, se le dice que por que lo digo yo y cuando seas padre comerás huevos, y a callar.
Son sus costumbres y hay que respetarlas
Era un colegio de "curas" y le dio una "ostia". IroniaON
Creo que en prisión tendrá tiempo para recapacitar.
Educación para la ciudadanía
chonismo grado experto
y por cierto, yo nunca sería profesor, para enseñar a cinco niños no aguantaría a 20 monos...
Yo conocí a profesores a los que se le escapaba la mano y les venía bien una paliza.
#73 He de reconocer que una de las personas que más he odiado en mi vida (y no soy mucho de odiar) fue un profesor del colegio, y era religioso.
Pero vamos, de ahí a pegar a un profesor, hoy como padre, va un abismo.
#63 venga galleguiño, deja esa cosa rara del humor, que lo tuyo es ordeñar vacas, llorar por las esquinas y responder a las preguntas con preguntas.
Lo que deberian es hacer escarnio publico a esa bestia, delante de sus hijos para que vieran que clase de animal les ha pardio y delante de los compañeros por supuesto, para que no solo sirva de ejemplo sino que tengan cuidado con quien juntarse.
¿En Andalucía? No me extraña lo más mínimo. Con esas turbas de votantes de izquierdas que pululan por allí, cuanquier comportamiento radical tiene fácil explicación.
#53 pinchaste en hueso, estuve en un privado de alto standing y los alumnos, hijos de votantes "imagínate", me contaban barbaridades de cosas que hacían allí sus compas y "no les pasa nada si su padre tiene dinero" me decían con asombro. Así que mira, por lo visto estas acciones son cuestión de ser una mala bestia sin más.
Cómo va el país... Lo malo es el ejemplo que se le está dando a los niños... http://www.nuestrasfiestas.com/curiosidades/
He entrado, he visto que ha sido en Andalucía y he salido.
#13 Transmite mis saludos andaluces a tu familia, con todo el cariño.
#45 Pero lo has escrito mal si de verdad eres andaluz deberías decir:
Illo saluda a tu payo de mi parte mi'arma.
#13 En estas navidades os deseo lo mejor a ti y a tu familia