Una de las cosas que más #MeTocaLaFiga es que no me miren a los ojos cuando me hablan... Encuentro una falta absoluta de tacto, de interés y de diálogo no tener contacto visual con quien estas intercambiando información. Imagínate como habrá sido recibir hace unos días un correo electrónico, en inmaculado castellano, rollo “muy-señora-mía-se-le-hace-saber-tararí-tarara”, que ponía punto y final, de manera unilateral, a mi relación laboral con la Radiotelevisió Valenciana después de veinticuatro años. Todo y que sabes que te puede llegar la “buena nueva”, el golpe en la boca del estómago hace más "reverb" en vísperas de Navidad. De repente, notas como la oleada del golpe se expande por tu cuerpo y llega al cerebro... Y comienzas a practicarte un tercer grado obsesivo y culpabilizador para dejar de fibrilar un poquito y entender como puede ser que te despidan de esa manera, pero nada más que tienes interrogantes... ¿Por qué yo, señor, por qué yo, señor, yo-por-qué-señor?... Pregunta aparentemente simple, pero que tiene en su planteamiento la semilla de la discordia interna, porque hay gente aparentemente como tu que NO se va. Y tu SI. Y llevas a cabo un repaso mental para detectar las posibles barbaridades que has perpetrado como trabajadora del Canal 9 durante tantos años... Y, ¡nyas, coca!, la primera en los morros: ¡has hablado mal del Gobierno!... Hombre, si, un poquito, si, las cosas como son, pero eso no es motivo de despido en un país democrático donde puedes expresar las discrepancias y pareceres aunque no coincidan con las del partido temporero de la Generalitat Valenciana. No, no, no, eso no puede ser, piensas amparándote a tu pensamiento constitucional. No, no, no, tiene que haber alguna cosa más objetiva... Piensa, piensa, piensa...
¡La lengua! ¡Ha sido por culpa de la lengua!... Has hecho uso de todas las vocales y has abierto las ‘os' y las ‘es'... Y te entra temblor porque, dices en voz alta "porta" y "cel" y, efectivamente, abres las ‘os' y las ‘es' mientras escuchas que en la tele todavía hay quien no las abre y que se queda... Y comienzas a notar como te falta el aire y quieres salir corriendo... Pero, como que el pensamiento obsesivo es como es, no lo puedes dejar y sigues buscando motivos con más cordura que justifiquen que te hayan echado fuera con una oposición aprobada y todo. Y sin querer, entras a la espiral de si sera también porque has fichado a tus horas y has ido a trabajar regularmente (como que te acabas de enterar que se queda gente que ni ficha ni trabaja regularmente). Pero no, no, no, no quieres pensar tan mal de tu empresa. Y dices, va, va, va, busca, busca, piensa, piensa, que seguro que has hecho alguna animalada más, que tu eres muy auto-indulgente a veces, bonita... Buscaaaaaa... Y ahora cambias la línea de pensamiento y en lugar de preguntarte que has hecho, te preguntas, siñor, siñor, que NO has hecho....haces repaso, haces repaso, haces repaso... Y más que un temblor es una sacudida en la espalda, un frió detrás de la nuca, un ai, ai, ai, que sera eso, siñor, siñor eso sera... Y te das cuenta de que tu NO has sido fallera mayor, que es un punto muy valioso en el baremo de la empresa. Y es en ese preciso momentito cuando sabes que lo tienes toooodo perdido en la Radiotelevisió Valenciana porque hay límites que tu no cruzaras aunque te quedes con una mano delante y con otra mano detrás: ¡¡¡¡los 'topos' de fallera te hacen cara de panquemao!!!!... Y de eso, ni hablar...
Y llegas a la conclusión que, puede ser, no les sea rentable tener en la empresa trabajadores que fichen y trabajen regularmente, o que hagan uso como es de todas y cada una de las vocales de nuestra estimada y maltratada lengua. O que se pasen el día planteando preguntas incómodas. No sea que, en algún momento, encuentren las respuestas y hayan de mirarles a los ojos al escucharlos.
Haber puesto que es Fani Grande la que escribe. No es que sea popularísima en el resto de España pero creo que yo que muchos valencianos al menos de cierta generación la conocemos de sobra.
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Una de las cosas que más #MeTocaLaFiga es que no me miren a los ojos cuando me hablan... Encuentro una falta absoluta de tacto, de interés y de diálogo no tener contacto visual con quien estas intercambiando información. Imagínate como habrá sido recibir hace unos días un correo electrónico, en inmaculado castellano, rollo “muy-señora-mía-se-le-hace-saber-tararí-tarara”, que ponía punto y final, de manera unilateral, a mi relación laboral con la Radiotelevisió Valenciana después de veinticuatro años. Todo y que sabes que te puede llegar la “buena nueva”, el golpe en la boca del estómago hace más "reverb" en vísperas de Navidad. De repente, notas como la oleada del golpe se expande por tu cuerpo y llega al cerebro... Y comienzas a practicarte un tercer grado obsesivo y culpabilizador para dejar de fibrilar un poquito y entender como puede ser que te despidan de esa manera, pero nada más que tienes interrogantes... ¿Por qué yo, señor, por qué yo, señor, yo-por-qué-señor?... Pregunta aparentemente simple, pero que tiene en su planteamiento la semilla de la discordia interna, porque hay gente aparentemente como tu que NO se va. Y tu SI. Y llevas a cabo un repaso mental para detectar las posibles barbaridades que has perpetrado como trabajadora del Canal 9 durante tantos años... Y, ¡nyas, coca!, la primera en los morros: ¡has hablado mal del Gobierno!... Hombre, si, un poquito, si, las cosas como son, pero eso no es motivo de despido en un país democrático donde puedes expresar las discrepancias y pareceres aunque no coincidan con las del partido temporero de la Generalitat Valenciana. No, no, no, eso no puede ser, piensas amparándote a tu pensamiento constitucional. No, no, no, tiene que haber alguna cosa más objetiva... Piensa, piensa, piensa...
¡La lengua! ¡Ha sido por culpa de la lengua!... Has hecho uso de todas las vocales y has abierto las ‘os' y las ‘es'... Y te entra temblor porque, dices en voz alta "porta" y "cel" y, efectivamente, abres las ‘os' y las ‘es' mientras escuchas que en la tele todavía hay quien no las abre y que se queda... Y comienzas a notar como te falta el aire y quieres salir corriendo... Pero, como que el pensamiento obsesivo es como es, no lo puedes dejar y sigues buscando motivos con más cordura que justifiquen que te hayan echado fuera con una oposición aprobada y todo. Y sin querer, entras a la espiral de si sera también porque has fichado a tus horas y has ido a trabajar regularmente (como que te acabas de enterar que se queda gente que ni ficha ni trabaja regularmente). Pero no, no, no, no quieres pensar tan mal de tu empresa. Y dices, va, va, va, busca, busca, piensa, piensa, que seguro que has hecho alguna animalada más, que tu eres muy auto-indulgente a veces, bonita... Buscaaaaaa... Y ahora cambias la línea de pensamiento y en lugar de preguntarte que has hecho, te preguntas, siñor, siñor, que NO has hecho....haces repaso, haces repaso, haces repaso... Y más que un temblor es una sacudida en la espalda, un frió detrás de la nuca, un ai, ai, ai, que sera eso, siñor, siñor eso sera... Y te das cuenta de que tu NO has sido fallera mayor, que es un punto muy valioso en el baremo de la empresa. Y es en ese preciso momentito cuando sabes que lo tienes toooodo perdido en la Radiotelevisió Valenciana porque hay límites que tu no cruzaras aunque te quedes con una mano delante y con otra mano detrás: ¡¡¡¡los 'topos' de fallera te hacen cara de panquemao!!!!... Y de eso, ni hablar...
Y llegas a la conclusión que, puede ser, no les sea rentable tener en la empresa trabajadores que fichen y trabajen regularmente, o que hagan uso como es de todas y cada una de las vocales de nuestra estimada y maltratada lengua. O que se pasen el día planteando preguntas incómodas. No sea que, en algún momento, encuentren las respuestas y hayan de mirarles a los ojos al escucharlos.
Haber puesto que es Fani Grande la que escribe. No es que sea popularísima en el resto de España pero creo que yo que muchos valencianos al menos de cierta generación la conocemos de sobra.