El premio Nobel Joseph Stiglitz alerta del peligro de fondo del planeta que es el calentamiento global. Reconoce que a causa de la crisis las emisones han disminuido pero lamenta que no se ponen remedios reales. Advierte que el capitalismo especulativo está más atento a la especualción que a al creción de las nuevas empresas de servicios que se necesitan y mantiene su tesis central que las clases altas se están quedando la mayor parte de la tarta económica y que una sociedad desigual no tiene futuro.