Hace 11 años | Por jimahuari a economia.elpais.com
Publicado hace 11 años por jimahuari a economia.elpais.com

El pleno del Parlamento Europeo (PE) ha aprobado este miércoles la nueva regulación de las agencias de calificación para limitar la dependencia que de ellas tienen los inversores como quedó patente en la crisis de la eurozona. Los eurodiputados han dado el visto bueno por amplia mayoría con 579 votos a favor, 58 en contra y 60 abstenciones.

Comentarios

Fingolfin

Mientras el BCE siga exigiendo a bancos/países colateral con valoraciones puestas por agencias de calificación, el eurosistema seguirá dependiendo de las agencias de calificación. El resto es humo. Además, una regulación que supuestamente intenta mejorar la fiabilidad de las agencias tendría, en caso de funcionar, el efecto contrario: las agencias se volverían más importantes e influyentes entre los inversores precisamente porque serían (o aparentaría ser) más fiables. En lugar de obligar a los inversores a dejar de depender de agencias y forzarles a estimar ellos mismos la fiabilidad de sus inversiones y arriesgarse a perder (que en eso consiste el capitalismo), se les acomoda aun más, permitiendo a los inversores denunciar a las agencias si éstas meten la pata. ¿Y de qué serviría eso en caso de un nuevo "momento Minsky" que provocase una oleada de denuncias que las agencias no puedan afrontar? No se puede esconder el riesgo tras infinitas capas indefinidamente.

Por otra parte, es infantil ese argumento que destila el artículo (y aparentemente, la regulación) de que las agencias de calificación han creado o agravado la crisis de la zona euro. Si algo hemos aprendido en estos años, es que los problemas estructurales del euro son muy reales, no una conspiración de malvados especuladores que se pueda hacer desaparecer parando los pies a no se sabe muy bien quien con alguna regulación mágica o con impuestos financieros.

jaz1

sera verdad que alemania esta mal ??? porque desde luego por los pigs sureños no movieron un dedo

CircumscripcioUnica

El País, como suele ser habitual, esconde al final del artículo lo más importante:

"Las nuevas medidas para endurecer el marco de las agencias de calificación no han conseguido, sin embargo, apoyos suficientes para incluir la propuesta lanzada en un primer momento por la CE de crear una agencia de notación europea."
De esta manera, el lector superficial se queda solo con la propaganda y el lector más atento no se da cuenta de la censura porque sí que le ha llegado la información.