Hace 11 años | Por FenderLesPaul a elpais.com
Publicado hace 11 años por FenderLesPaul a elpais.com

Soraya Sáenz de Santamaría sale a las ruedas de prensa con apariencia de humildad. Pero si algún periodista pide aclaraciones, el gesto se le tuerce. La barbilla ligeramente elevada indica ese grado de vanidad inconsciente que los fotógrafos caritativos intentan corregir pidiendo al fotografiado que la baje. Las cejas, también en posición ascendente, denotan interrogación. Pero no solo, pues al combinarse con el gesto de los labios, levemente fruncidos en un gesto de paciencia contenida, añaden a la interrogación un insulto silencioso.