El actual consejero de Cultura, Luciano Alonso, ha decidido que ya no es prioritatio ni necesario que Andalucía cuente con una compañía propia. Hace seis meses decidió no renovar al último director, Francisco Ortuño, y ha dejado sin presupuesto a esta institución. Desde la consejería destacaron que su apuesta ahora son otros programas basados en fomentar la actividad de las compañías privadas.
Estoy deseando ver la reacción de los actores y artistas. Tan indignados deben estar que seguro proponen rodear las sedes del PP, para mostrar su indignación por estos hechos.
No invertir en cultura es una mala inversión a largo plazo. Parece ser que esta sociedad en la que vivimos solo se valora en corto y medio plazo, y exclusivamente los beneficios económicos. No estamos olvidando de los valores, de la creatividad, de la expresión artística, del entretenimiento, pilares base del desarrollo de una sociedad.
No invertir en lo público también es una mala inversión. No es bueno cambiar una cultura del bien común por una individualizada basada en el bien privado y en el capital. No es el futuro que quisiera dejar a mis hijos.
Comentarios
Claro, la cultura no sirve para nada, el dinero hay que invertirlo en cosas útiles, como Canal Sur...
#1 O los toros.
#1 Canar Sú...es curtura, xiquillo!.
¿y no podrían hacerles un ERE a medida, que lo dominan muy bien en la Junta de Andalucia?...
Estoy deseando ver la reacción de los actores y artistas. Tan indignados deben estar que seguro proponen rodear las sedes del PP, para mostrar su indignación por estos hechos.
No invertir en cultura es una mala inversión a largo plazo. Parece ser que esta sociedad en la que vivimos solo se valora en corto y medio plazo, y exclusivamente los beneficios económicos. No estamos olvidando de los valores, de la creatividad, de la expresión artística, del entretenimiento, pilares base del desarrollo de una sociedad.
No invertir en lo público también es una mala inversión. No es bueno cambiar una cultura del bien común por una individualizada basada en el bien privado y en el capital. No es el futuro que quisiera dejar a mis hijos.