Hace 11 años | Por --155504-- a cultura.elpais.com
Publicado hace 11 años por --155504-- a cultura.elpais.com

Entrevista con Haneke sobre la violencia, su representación y sus efectos sociales. «A veces la violencia se consume con cierto gusto; eso me parece asqueroso. No me gustan mucho las películas de Tarantino; sabe hacer muy bien lo que hace, no hablo de su calidad. Es su cinismo respecto al espectador.» Sobre Funny games: «La película se hizo para impactar y arrebatar al espectador el placer de consumir la violencia. Pero en algunos habrá generado el efecto contrario. Al final la alternativa a la violencia es no hablar de la violencia.»

Comentarios

k

Me ha encantado la entrevista, cuánta cordura y qué seguridad en su trabajo. Yo también me levanté de Funny games y de Saló. Nunca abuchearía a un papel en el estreno de una ópera pero hay público para todo.

D

#1 ¿O sea, que Funny games es violenta especialmente? No tengo ni idea, porque nunca me llamó la atención este título. Si es así, parece que ha habido una evolución muy grande en el modo de pensar de Haneke (quien, por cierto, piensa ahora sobre este tema lo mismo que llevo pensando desde hace años).

DenisDiderot

#2 Funny Games es una película terrible, que impacta en lo más profundo, no por su violencia, sino por la crudeza de las situaciones que presenta, y la credibilidad de esas situaciones. Haneke es un maestro a la hora de denunciar ese abuso de la violencia en nuestros medios.

D

#3 Gracias por el comentario. Es que a mí la violencia gráfica me repugna, y no quiero ver películas que la tengan.

DenisDiderot

#4 Yo no pude acabar de verla, lo peor de la peli es que es totalmente creíble, como todo el cine de Haneke, que por ciertto, suele basarse en noticias reales de los periódicos. Te recomiendo la última, Amour, donde se ve el deterioro producido por la vejez, casi en tiempo real, con crudeza pero con mucha compasión.

D

#5 Estaba pensando verla, por las críticas. Seguramente iré.

cmbp

#4 Esa es la razón por la que Apocalipto o La Pasión de Cristo me repugnan, tanta violencia gráfica...Ironía fuera, si no se quiere ver películas violentas nadie obliga a verlas, y viceversa: "el mal es lo que le quita al otro la posibilidad de vivir como yo" también dice Haneke en su entrevista. Este punto de tolerancia y empatía junto con una educación crítica (la fábula no es la realidad) lo veo más importante que una simple censura, y creo que más bién va por ahí lo que quiere decir.

D

#7 Bueno, debería decir más bien «visual», que «gráfico» suena a algo impreso. El debate sobre la violencia en el cine es viejo, al menos desde «La naranja mecánica», y es claro: ¿la representación de la violencia es el medio más eficaz para su denuncia o contribuye, por el contrario, a su normalización y por lo tanto al efecto contrario a lo que se pretende? Yo no tengo duda: a lo segundo.

Por ejemplo, en los medios de comunicación creo que la guerra de Yugoslavia fue la última en la que se pudo usar de la exhibición cruda de la violencia para movilizar el sentimiento solidario y humano de las masas, y levantar indignación. A partir de ahí, la violencia en la televisión forma parte del «panis et circenses». Un «panis et circenses» sumamente degenerado, obviamente.

Sulfolobus_Solfataricus

#2 Lo pone al final del artículo, su intención no era que la gente se recrease en la violencia sino precisamente que les produjese rechazo.
“Es el mismo problema que tuvo Kubrick con La naranja mecánica. Quedó muy impactado al ver que el público amaba esa película. Quizá esa falsa comprensión de Funny games me hizo a mí tan conocido. Hay gente un poco perversa. La película se hizo para impactar y arrebatar al espectador el placer de consumir la violencia. Pero en algunos habrá generado el efecto contrario.

#8 «Panem»

#7 Curioso, yo creo que precisamente en La pasión de Cristo la violencia no le agrada a nadie. Produce un profundo rechazo. Eso sí, inciden demasiado en cada detalle, pero es para hacerlo más crudo, no más morboso.

D

#9 La recepción de La pasión de Cristo fue muy interesante. La misma sociedad que permite la exhibición, con un sentido meramente lúdico, de escenas en donde se desparraman sesos o se destripa gente, de repente se escandalizó por el exceso de violencia de una película cuyo contenido violento, si fuera en forma de simple divertimento y no de apología cristiana, resultaría admisible.

#10 A mi lo que más me impresiona es cómo la gente iba a ver las películas de la serie Saw, que son lo más gore y enfermo del mundo. Incluso se quejaban cuando la última fue clasificada como «X».

D

#11 El cine cumple la función de prepararnos para la bestialidad que el mundo posmoderno exige.

#12 No lo creo así. El mundo posmoderno es radicalmente hedonista.
Aunque puede que no hay pillado la ironía, de haberla.

D

#15 No hay ironía. El mundo posmoderno es radicalmente hedonista, pero ¿por qué el hedonismo se realiza contemplando el sufrimiento y la crueldad? Yo cuando estoy en mis momento de hedonismo no disfruto con esos «placeres», sino con otros muy diferentes. Igual que hay una degeneración estética en preferir el chunda-chunda macarra a Led Zeppelin, hay una maldad moral e inhumanidad en disfrutar con contenidos violentos.

#17 El hedonismo se realiza haciendo de cualquier instinto algo placentero, liberándolo. Ver una película donde el protagonista hace méritos para la condenación eterna cumple la función de liberar ese instinto y a la vez excluir la molesta conciencia natural o social.
Tú sientes rechazo y prefieres disfrutar de tu ocio de otra manera. Ellos no sienten ese rechazo a disfrutar con lo bajo. Tú disfrutas, no eres hedonista, que sería inespecífico para su ocio.

Un hedonista posmoderno no cree en la verdad, y mucho menos en que la moral tenga nada malo que decir sobre él. Sin embargo, verse a sí mismo haciendo esas cosas en la realidad le resultaría enormemente violento, porque derrumbaría su imagen propia y no sería aceptado socialmente. Sigue siendo un ser social y teniendo posillo moral, aunque no lo reconozca.
Ver violencia es agradable porque no choca con eso, practicar la violencia será agradable cuando haya un permiso social tácito.

cmbp

#21 Perdona la tardanza en contestar tu comentario, pero no me gusta dejar cabos sueltos aunque me ausente:
Esgrimes tu moral, tu verdad, desde tu altiva posición, como rasero para definir "lo bajo" de disfrutar con algo (en este caso la representación de algo violento). Te pongo un ejemplo: una representación de hombres comiendo carne humana y bebiendo sangre humana puede ser considerada muy gore o "bajo" y sin embargo eso no hace que al salir de misa se pongan en plan zombie por la calle... porque es sólo una representación y no hacen en realidad mal a nadie. (ves lo que quieres ver)

Sulfolobus_Solfataricus

#23 Bueno, existe el concepto de "morbo" para definir eso, el disfrute con algo perverso o, en este caso, que moralmente no aceptaríamos para nosotros. Vale, ver tortura no significa querer torturar uno mismo, pero sí una atracción por algo malsano. Y no porque lo diga yo desde mi postura, sino porque esa misma actitud de "disfruto de ello pero no lo haría" ya se basa en el reconocimiento del mal.
Y ya cuando la mayoría disfrute de ello sin reconocer en ello el mal es cuando hay que empezar a hacer las maletas porque estaremos alimentando psicópatas. Actualmente son pocos los trastornados que se animan con ello, habrá que ver qué sucede con la sociedad cada vez más relativista, nihilista, que se nos viene encima.

cmbp

#24 Si estamos de acuerdo en lo de el morbo, está mal recrearse en el mal ajeno por cosas de la empatía o por no tentar a la suerte. Cuando hablas de morbo, pienso en la excitacion que se puede sentir viendo películas porno, ante la (espero) bien pagada escena de una violación (ese tipo de películas para mí estaría muy muy en el borde), pero luego pienso, ¿quién soy yo para negarle el placer a una pareja que juega sexualmente y se excita con esa situación consentida? Yo ya te dije mis límites, fuera estarían las películas snuf y muy al borde las recreaciones pornográficas de violaciones, ¿y tu dónde meterías la tijera: rambo, o ya más hard te atreverías con el padrino?

#25 No sé qué es eso de snuf. Yo el límite de prohibición lo pondría en el cine gore y películas estilo Saw. Otros grados de violencia lo cierto es que debería verlos, porque no es tanto cuestión de lo crudo de las imágenes sino de la forma en que se presentan, si la crudeza es precisamente el centro de atracción o no. Por ejemplo hay escenas de Salvar al soldado Ryan muy duras e incluso gratuitas muestras de brutalidad, pero no es una película que presente lo violento como centro argumental o que pretenda despertar en el expectador curiosidad por ello.

Tampoco es cuestión de hacer un tabú absoluto en torno a la violencia o crueldad, sino de vigilar cómo se transmite, si como realismo, como denuncia o como curiosidad y morbo.

cmbp

#11 No es malo que a la gente le guste el gore, también les gusta tirarse por una montaña rusa y no por eso se van a tirar por la ventana. A mi me resultaría gore que la gente llevase al cuello colgando una silla eléctrica o una horca, y sin embargo una cruz si está normalizada.
Un ojo humano seccionado por un bisturí sin venir a cuento, una de las más violentas, impactantes y famosas imágenes del cine patrio. El cine no tiene porqué ser moralista, ni cualquier tipo de representación debería ser censurada a no ser que sea una apología intencionada del autor a la violencia (como el caso de las películas snuf).

cmbp

#8 No estoy del todo de acuerdo, la normalización de la violencia es cuestión de la educación en empatía y tolerancia del que observa la representación, no la representación en sí. La censura es otro tipo de violencia.
El boxeo, las corridas de toros, los ataques reales realizados por los propios estados a gente de otros paises, eso sí que normaliza la violencia porque son reales y se dan con normalidad sin que todo el mundo salga a la calle mesándose los cabellos por ello.

D

#13 La mera representación cinematográfica produce una «estetización» de la violencia que le otorga un valor positivo. Una prueba muy simple, que se puede hacer empíricamente: ¿qué tipo chavales tienen en su casa un póster con el protagonista de La naranja mecánica o de American psycho, aquellos que ponen el póster porque les interesa la idea de repulsa a la violencia que se pueda extraer de este tipo de películas, o aquellos que lo ponen porque les «mola» el personaje? Sin duda, el segundo tipo.

En el mismo sentido, una serie como Dexter es profundamente hipócrita y malvada. Dexter nace de la conciencia de sus productores de que la sociedad occidental está tan degenerada que un hijo de puta asesino salvaje causa fascinación —una fascinación psicopática— en buena parte de la sociedad, pero no pueden glorificarlo sin procurarse una coartada, porque entonces tendría la oposición de otra parte de la sociedad. Así sacan de la manga la excusa (Dexter es un psicópata, pero que mata a los malos) para poder ofrecer lo que interesa en realidad: el consumo complaciente del mal.

cmbp

#14 Pues has puesto el ejemplo equivocado con Dexter. Dexter es una serie que plantea el dilema del concepto de héroe como aquel que "mata" a los "malos", te planteas mal la pregunta, el problema no es que Dexter pueda ser entendio como héroe sino qué es lo que entendemos por héroe, y dentro de la acepción actual, Déxter entraría dentro. Ahí está el dilema, está desmitificando, llamando asesino en serie a héroes como superman, batman o cualquier otra figura que antepone la justicia a la vida del ser humano. Y es por esto que la censura no debería estar en manos de cualquiera que sólo vea lo que quiere ver.

D

#18 Dudo que esa sea la pregunta que se haga el espectador promedio de la serie. La cual, por cierto, es vieja, ¿no? (El clásico «Watchmen».)

cmbp

#19 Efectivamente, watchmen es otro ejemplo de ello; la idea es relativamente vieja y relativamente actualizada en Dexter. El espectador promedio lo que necesita es educación crítica, no censura, para plantearse esa pregunta.

karma-n

#14 Yo solo puedo hablar por mi, pero en mi caso no es cierto lo del póster de la naranja mecánica.