Hace 17 años | Por DZPM a dilbert.com
Publicado hace 17 años por DZPM a dilbert.com

Excelente tira de Dilbert. "Hoy te voy a enseñar cómo usar tu incompetencia para conseguir tus objetivos" (...)

Comentarios

D

Magistral!!!!!!! Por fin desvelado el seminario que los Accentures ( Galacticos para los amigos ) reciben en Chicago.....

D

Increíble!!! Es exactamente lo que veo pasar todos los días en el trabajo... ¿Cómo puede ser que todos los incompetentes sean iguales en todas las partes del mundo???

DZPM

Alguien se ha sentido identificado, digo, provocado

Morgan

Real como la vida misma!

D

En castellano TREPAS. Viven de su labia y de parasitar a los demás.

karlochacon

que se puede decir incompetente, pero nada tonto

D

Dogbert es mi único Dios.

Zootropo

Hmm... esta tira salía en "El principio de Dilbert"

heffeque

Estuve a esto de mandarlo, pero viendo los últimos artículos que estaban llegando a portada pensé que no le interesaría a casi nadie, y menos aún siendo en inglés, que parece que todo el mundo odia el idioma.

RamSys

#7, ¿Dogbert? Es tentador, pero demasiado malvado para alcanzarlo. Creo que mi modelo a seguir es Wally:
http://en.wikipedia.org/wiki/Wally_(Dilbert_character)

Libros imprescindibles para los que quieran profundizar en la incompetencia:

- El Principio de Dilbert. Descripciones y tiras cómicas sobre las empresas, tan absurdas como reales.

- Elogio del imbécil (de Pino Aprile):
"Si tiene alguna duda al respecto, piense en Leonardo da Vinci, Einstein o Cervantes, y compárelos con sus jefes, con los políticos que nos gobiernan o con los famosos que cobran millonadas por contarnos su vida en los programas de televisión. La conclusión es irrefutable: Los inteligentes han construido el mundo. Pero quienes lo disfrutan y triunfan en él son los imbéciles."

Y lo más preocupante es que el libro va totalmente en serio.

m

Desde luego #8, si tu fin es aprovecharte de los descubrimientos de los demás no estás en el grupo de los constructores. A cada cual lo suyo, y para llorar cada uno a su casa. No sé qué tiene de preocupante que cada cuál se dedique a sus insustancialidades con genuino empeño, la verdad.