Hace 10 años | Por --405621-- a eldiario.es
Publicado hace 10 años por --405621-- a eldiario.es

Una semana después del inicio del concurso oficial de agrupaciones, son muchos los ejemplos de que la fiesta sigue siendo el mejor termómetro para valorar el sentir de la sociedad gaditana. El aborto, la corrupción, la educación y el paro no faltan en un concurso que supera la pereza de centrarse en temas domésticos.

Comentarios

D

me pregunto cuanto va a tardar la teo en mandar a la guardia civil a detener a las agrupaciones críticas, como se hacía en los años de "extraordinaria placidez" que tanto añoran en su partido.

acpa

#1 Ya lo ha hecho, encubierto, quitandoles el pase de prensa a los medios no afines.

D

#2 No sé por qué no me sorprende. De todas formas en Cádiz siempre ha tenido a "La Voz de Cádiz", y al grupo Joly (que gran verdad aquella que decía que el Diario de Cádiz no servía ni pa envolver un bocadillo). ¿Hay medios "no afines"?

#4, Hay más de uno en Cádiz que es pa echarlo de carná pa ver si las lisas pican.

Y cierro el

editado:
Ojalá el carnaval en la calle tenga la difusión que se merece. Este año van a estar calentitos los tablaos de las peñas.

T

#3 hay muchos, muchos, muchos... Durante años, el carnaval (el Falla en concreto) fue el azote de los gobernantes, donde no se dejaba títere con cabeza, fuera de izquierda, derecha, centro ... Por desgracia esa época pasó y muchos se contentaron con ir al falla a cantar "cai cai, que bonita es mi cai" y llevarse el dinero sin la más mínima crítica social ni política...
Ojalá vuelvan los viejos tiempos del Falla reivindicativo

ikipol

Si, muy interesante. Un montón de coplas el mes de Febrero y ahí se queda la cosa. Revolucionarios de salón.

Que, por cierto, después se forran haciendo giras vendiendo "crítica social" que se queda en eso, palabras sin ningún efecto. Bueno, sí, es como la valeriana

wildseven23

Para crítica carnavalera, de las que hacen daño, ésta:
http://www.carnavalbadajoz.es/video/chungos-preliminares-2013/342

T

Pues ya era hora de que volviera a serlo, tras muchos años siendo muy complaciente con el poder político, especialmente con la izquierda.