Un máster en económicas no creo que sea suficiente. Para entender el dichoso recibo de la luz hay que ser directamente premio nobel de matemáticas. Y ahora, con lo de los contadores inteligentes, no te digo ya. Porque no basta con ser un figura en esto de los números. Además hay que disponer del tiempo libre necesario para conseguir descifrar, analizar, sacar conclusiones y planificar cuándo vas a hacer funcionar el lavavajillas, poner los espaguetis a cocer en la vitro o dedicarte a planchar un rato.
Comentarios
Eso es lo que quieren, que pierdas el tiempo descifrando, en vez de aceptar que te cobran lo que pactan a puerta cerrada con Rajoy.
Yo no voy a perder ni un segundo, pagaré lo que venga en la factura, y pondré el lavavajillas cuando lo necesite.
Digamos que tengo un máster en economía, y que no me sirve de nada, pues lejos de guiarse por conceptos objetivos, hablamos de puro relativismo donde lo que importa es que la casta salga ganando.
Y nos tienen cogidos por los huevos, ya que gracias a las economías de escala, generar energía les cuesta una décima parte que a nosotros si nos desenganchamos.
No hace falta ser matemático, es muy fácil, precio de mercado por la oferta y la demanda, ellos controlan la oferta y tienen estadísticas de la demanda. Cuanto más generen, más barato el KW, por tanto cuanto menos generen menos gastan y más ganan, Marca España.
A los que hacen títulos del tipo (ojo, no me refiero a la temática si no a la construcción del título en sí) "Ese robo llamado recibo de la luz" o "La factura eléctrica, ese gran desconocido" les deseo una muerte dura y lenta.
Mmmmm.... hasta que alguna empresilla se le dé por comercializar kits de autoconsumo para, por ejemplo, el microondas, más otro para la vitro, más un tercero para ¿la tele? de forma que sean autónomos, que sean solares y que no estén enganchados a la red electrica. De esa forma podrás bajar la potencia contratada poco a poco... hasta que puedas desconectarte por completo.
Dicen que desde el més que viene no va a hacer falta, para pagar la luz, bajarse los pantalones.