Hace 10 años | Por JoseMartinCR a blogs.unicef.org
Publicado hace 10 años por JoseMartinCR a blogs.unicef.org

El ochenta por ciento de nuestro cerebro se desarrolla en los primeros cinco años de vida, y el ritmo y la complejidad de este desarrollo nunca se repite de nuevo. Tenemos una oportunidad de hacer las cosas bien. Sin embargo, hay muchas adversidades en este proceso: en todo el mundo hay niños que están creciendo en contextos de pobreza, de conflicto y de inseguridad alimentaria.

Comentarios

JoseMartinCR

Una guía completa y accesible sobre el sistema nervioso, a modo de repaso: https://www.bna.org.uk/static/docs/BNA_Spanish.pdf

gustavocarra

#1 Meneo a cierraojos. Ahora me voy de juerga con mis colegas y no tengo tiempo de buscarte la bibliografía (Suomi, creo que es uno de los mejores autores).

Realmente, el estrés, la negligencia en los cuidados y las adversidades son el neurotóxico del desarrollo más prevalente y devastador que existe, y sus efectos son frecuentemente permanentes.

anor

Cuando pensamos en las adversidades que sufren los niños inmeditamente pensamos en los niños del Tercer Mundo y en problemas gravisimos como la falta de alimentos, las guerras,... Nos olvidamos de las adversidades que sufren los niños en nuestra sociedad, que aunque no sean tan graves como las que mencione al principio tambien pueden afectar gravemente al niño, quiza no en su desarrollo cerebral, pero sí en su desarrollo psicologico. La falta de afecto, los maltratos psicologicos,... pueden causar un gran impacto negativo en el desarrollo psicologico infantil: alteraciones en el desarrollo cognitvo, trastornos mentales,...

RojoVelasco

#4 Mientras que mucha gente siga pensando que la educación emocional no es educación, seguirán pasando ese tipo de cosas, pero claro, un adulto que no sabe ni que hacer con sus propias emociones, menos va a saber educar a su hijo en que hacer con las suyas...

ktzar

El curioso que el cerebro se desarrolle casi por completo hasta los cinco años, y sea a partir de entonces cuando uno empieza a tener recuerdos. Todo lo que enseñes, muestres y hagas experimentar a tu niño menor de 5 años no lo recordará de mayor, pero sí que dará forma a cómo pensará a partir de esa edad, por lo que dice el artículo. Interesante.