Esperanza Aguirre: “Yo misma me doy miedo”

Dicen que el día que Esperanza Aguirre se muerda la lengua no sólo se envenenará, las trompetas de Jericó tocarán y el fin del mundo llegará.

El amor a los toros me lo transmitieron después del Cristianismo y del amor a la Patria

La liberal de toda la vida.
_{http://www.20minutos.es/noticia/373557/0/partido/liberal/aguirre/}

Esta tipa está más endiosada que el propio Aznar.

“Posiblemente nuestra sociedad de hoy no da valor al valor; hay demasiados cobardes en todos los ámbitos “

Si se lo haces a un toro, es valentía. Si se lo haces a un perro, maltrato. Si se lo haces a una persona, asesinato.

¿Qué tiene de valiente encerrar, asustar, provocar, torturar y maltratar a un toro hasta su muerte? ¿Por qué eso es "arte" y una pele de gallos, o de perros, no? Obviamente, para cualquiera que repudie este tipo de espectáculos, todos le parezcan igual de dantescos. ¿Por qué al extremo rancio del españolismo asume que, si es un toro, no es moralmente cuestionable? ¿Por qué ese empeño acérrimo de mezclar la cultura, la patria y la tradición de TODA España con la tauromaquia?

Reitero lo que he dicho siempre: Soy asturiano. No he tenido contacto con el mundo de la tauromaquia hasta que me fui a estudiar a Castilla. No puedo sentirlo mío. Ni sentir que es algo que representa al sitio del que vengo. La primera vez que vi un toro de lidia fue en una capea en Segovia con 20 años. La segunda vez, fue en una corrida en Soria con 22. La primera me resultó dantescamente surrealista (un montón de borrachos perseguidos y golpeados por una vaquilla que se empeñaba en escapar), y la segunda, simplemente algo vomitivo que, si por la tele ya resulta espeluznante, en directo es todo un espectáculo de horro y visceras. Una plaza de toros llena de gente hasta el culo de todo, tras una noche de desfase, vociferando mientras "alguien" mutila a un animal para, finalmente, arrastrar el cadaver por la plaza dejando un reguero de sangre mientras la gente canta, borracha, tonadillas e himnos locales...

Realmente, visto desde dentro, los toros son un añadido más de la fiesta (al menos en el caso de Soria. Supongo que más al sur de la península, por lo que vi en Albacete, sí que se sentirá más). Es decir, la fiesta seguiría perfectamente sin los toros, pues la mayoría de los presentes, acude como "algo que hay que hacer en fiestas", pero realmente, poca gente estaba viviendo con pasión todo el espectáculo (siempre hay los típicos forofos de la old school con el pañuelo blanco y mirando mal al 99% restante de los asistentes). Si en vez de una corrida, fueran recortes, o un espectaculo de danza equina, harían lo mismo: Ponerse hasta el culo y subir a la plaza a "hacer lo que hay que hacer en fiestas".

Es más, ¿Qué más razones hay que exponer para justificar que los toros no se vinculan con la poblacion de la cultura que dicen representar que el gran vacío de las corridas que no se celebran en fiestas? ¿Qué más se necesita que el ver que es algo que tan solo sobrevive a base de las subvenciones culturales? ¿Por qué ese empeño en mantenerlo, en arraigarlo por la fuerza a una sociedad que no para de despreciarlo, cada vez más, en mayor medida?

Dicen que la tauromaquia se vincula a todo el territorio nacional, en parte, por los viajes de Hemingway, donde acabó vinculando y mezclando la cultura del sur de la península, con la del norte, y la del literal, para finalmente, llegar a crear una imagen de que el español se pasaba el día viendo los toros, bailando flamenco, comiendo paella y vistiendo como si asistieran a una feria de abril sevillana permanente. Una imagen que Franco impulsó en gran medida, de cara al extranjero, para venderse como país festivo e idílico, y romper con la imagen de país sometido a una dictadura militar. (Ya me diréis a mi, como Franco podía sentir suyos los toros...siendo de Ferrol).

O sea que, al final, todo esto de los toros y el españolismo me recuerda a la canción de la Macarena de los del Río. Para algo de aquí que triunfa fuera, los guiris lo enfrascan, lo consumen, lo alteran y, al final, nosotros lo compramos y asumimos como más nuestro que lo nuestro propio. (Sino, ¿Cómo se explica que los españolislas hagan suya la cultura creada para venderse a los extranjeros como propia?)

Pues aprovecha Espe. En vez de subvencionar cine casposo patriotero de Garci, protagoniza una película de terror haciendo el papel de "la momia franquista (travestida de libegggal)"

“El amor a los toros me lo transmitieron después del Cristianismo y del amor a la Patria, que son los valores esenciales que aprendí en mi casa

Es irónico que lo que ella entiende por amor a los toros consista en cargárselos.
Quizás debería ser más comprensible con aquellos que tengan un concepto similar de amor a la Patria.