En la localidad italiana de Vigodarzere, al norte del país, un hombre fue condenado a estar seis meses tras las rejas después de una denuncia de los vecinos que se quejaban de los gritos que daba tanto él como su pareja al tener sexo.
Una de mis compañeras de colegio en EGB desayunaba muchos días con los tumbos que daba el cabecero de la cama de sus vecinos contra la pared de la cocina. Y, si había silencio, con sus ruidos.
A su padre le dio por poner música heavy por las mañanas, creyendo que las niñas no se coscaban de lo que pasaba
Comentarios
Dar envidia está muy feo
Una de mis compañeras de colegio en EGB desayunaba muchos días con los tumbos que daba el cabecero de la cama de sus vecinos contra la pared de la cocina. Y, si había silencio, con sus ruidos.
A su padre le dio por poner música heavy por las mañanas, creyendo que las niñas no se coscaban de lo que pasaba
CristoHitler wins!!