Una excursión, un infortunio, un encuentro y una entrevista a tres personajes de un pueblo abandonado de Huesca, Puyol. Se puede ver como aún vive gente sin agua caliente, a muchos kilómetros de cualquier vecino, cuidando ovejas y cabras. Pero viven felices. No cambiarían nada de sus vidas, lejos del mundanal ruido de la ciudad.

Comentarios

D

Este Puyol últimamente está en todas partes... A saber que habrá robado a esos pobres.

anor

"viven felices. No cambiarían nada de sus vidas, lejos del mundanal ruido de la ciudad"

Esta gente que vive en ese mundo rural no cambiarian nada de sus vidas y son felices, sin embargo mucha gente que vive en la ciudad cambiarian muchas cosas de sus vidas y son infelices.

D

Pues muy bien , que disfruten su vida rústica a lo Walsen como buenamente puedan!