Los integrantes de la banda de furtivos, con antecedentes penales por este tipo de actividades, ofrecían la caza ilegal en montes públicos o privados de especial protección medioambiental y cinegética. Contaban con armas con silenciadores, trabajaban al atardecer o por la noche y aprovechaban temporadas de apareamiento. Trasladaban a sus clientes a los lugares de caza o se encargaban de hacerles llegar a casa los “trofeos”, es decir, las cabezas y cornamentas.
Comentarios
¡Miserables! los furtivos y sus clientes porque hay que serlo y mucho para quitar la vida a un animal solo para exhibirlo como trofeo.Hay gente que no entiende que la fauna es una maravillosa herencia a la que hay que proteger.
#3 la mayoria de furtivos en España cazan para vender la carne a restaurantes y carnicerias. Cuando vas a pueblos del interior y te ofrecen platos de carne de jabali, ciervo, perdiz... Muchas veces es carne que han comprado a cazadores en temporada de caza, osea todo esta en regla... Pero muchas otras veces es carne que proviene de la caza furtiva.
La venta de carne o pescado de particulares al mundo de la hosteleria es muy habitual. Por ejemplo cuando en un restaurante de costa te ofrecen dorada del dia, proviene de un pescador que se ha tirado toda la noche pescando con caña en un espigon, y a las 9 de la mañana se pasa por el restaurante donde habitualmente vende el pescado. Lo mismo en restaurantes de interior, cazador caza ciervo, legalmente o ilegalmente, lleva el animal a su carniceria de confianza, se despieza y parte se lo queda la carniceria y la otra se vende a hosteleros
#4 Eso es lo malo,que haya personas dispuestas a comprarles el producto bien sea para comer o simplemente como trofeo,los furtivos no suelen andarse con remilgos,a la hora de matar todo vale si ello repercute en su bolsillo.
Distinto caso es el pescador que vende su pescado a un hostelero,no veo nada malo en eso,muy distinto es el caso del marisqueo ya que los furtivos no suelen respetar las épocas de veda,algo muy habitual aquí en Galicia.
#4 Creo que en este caso es para exhibirlo como trofeo, nunca he visto cabra montesa, oso o lobo en ningún menú. Aún más indignante que la caza furtiva de especies que puedes encontrar en un restaurante.
Aun me queda esperanza en nuestro sistema judicial, espero que esta vez se comporte de forma ejemplar.
Recuerdo que hace años un guía de montaña de la zona nos comentó que en el parque nacional de Ordesa había chanchullos organizados por gente del propio parque para cazar la subespecie de allí, en peligro de extinción. Un tiempo después quedaban sólo tres ejemplares, y luego ninguno. Cabra extinguida, y si los rumores son ciertos, algunos tendrán las cabezas decorando su salón... como mi tío, que tiene una casa que más parece un cementerio...
La estrategia de la defensa consistirá en decir que se aburrían mucho.