Publicado hace 9 años por tiopio a intervestibulum.blogspot.com.es

A las diferencias de color que caracterizaban a los prelados religiosos y que duraron hasta 1969, debemos añadir la carta de morados que supondría la asistencia coral a cualquier ceremonia de los obispos venidos de distintas partes del mundo. Esta circunstancia duró hasta que un decreto de la Sagrada Congregación Ceremonial de 24 de junio de 1933 estableciese, mediante un retal de tela que cualquiera puede ver fijado a la página de las Acta Apostolicae Sedis donde se reproduce el decreto, cuál había de ser el tono preciso del morado episcopal

Comentarios

D

mucha locaza suelta es lo que hubo/hay, ¿verdá cañizara?

D

#1 Ahora que lo mencionas, estoy deseando verle en Valencia con su humildes trapitos:

https://pbs.twimg.com/media/BwRwlmIIIAI_Xa_.jpg:large