Hace 9 años | Por --418234-- a vozpopuli.com
Publicado hace 9 años por --418234-- a vozpopuli.com

Una campaña demagógica en 2012 contra el presidente de Mercadona nos ha privado de poder escuchar, aunque sea una vez al año, a un hombre que tenía mucho que decir sobre cómo debe España salir adelante, desde luego más que cualquier político.

Comentarios

ewok

Oh, pobrecito, le han cortado las alas y ya no tiene libertad para criticar al gobierno, sea cual sea aunque nunca fuera a uno del PP. Pobrecito, le malinterpretamos cuando dijo que teníamos que trabajar como chinos, justo cuando Díaz Ferrán decía que había que ganar menos y trabajar más.

Desde la injusta manipulación de sus palabras ha decidido no respirar, y ahora que sube el sueldo a los trabajadores lo queremos silenciar. Porque seguro que no es un lavado de cara tras aparecer como generoso donante al PP en los papeles de Bárcenas. Qué pena, un Alierta más que nos perdemos.

D

Segurio que el Sr. Roig tiene más posibilidades de dar su opinión en televisiones, radios, etc que el 99,99 % de los españoles. No sé porque tendríamos que movernos.

Y sigo diciendo que no se puede alabar la cultura del "esfuerzo chino" ya que esos que ve tan esforzados trabajan en regimen de semi-esclavitud.

javicho

Sí si le dejan expresarse, bien así o bien mediante 'donativos' al PP para que le hagan leyes a medida
“Estoy totalmente de acuerdo con la reforma laboral, pero yo habría ido más allá”. Además afirmó que “hay que desincentivar el desempleo. Aquí nadie recoge las naranjas ni las fresas, lo hacen los extranjeros”. El empresario alabó el espíritu de trabajo de los chinos: “En España hay más de 7.000 bazares chinos porque hacen una cultura del esfuerzo que no hacemos nosotros"

D

Si quiere hablar de algo el Sr. Roig, que nos diga cuantas de esas 810 filiales que tienen entre las 35 empresas del IBEX en paraisos fiscales le pertenecen a él o a su grupo empresarial.
Ladrones dando lecciones...que huevos.

D

Ha sido leer la entradilla, y llorar a lágrima suelta. Pobre, pobre hombre. ¿cuánto habrá pagado para que le escriban este laudatorio?