El ayuntamiento de la ciudad estadounidense de San Francisco se unió al boicot que organizaciones de defensa de los derechos de los colectivos LGBT han organizado en contra del estado de Indiana después de que su gobernador firmara una ley que, según aseguran activistas, permite que se discrimine a gays y lesbianas por motivos religiosos.
El problema es que se ha abierto una puerta a la intolerancia total, con esta ley un extremista homófobo podría poner dentro de su negocio insultos a los homosexuales, poner fotos de personas que son homosexuales y hacerles humillantes fotomontajes, porque su religión se lo permite.
Y no se detendrá allí, los seguidores del cristianismo evangélico o protestante o de "américa profunda" odian a los de otras religiones, odian a los católicos (siendo que son del mismo árbol), odian mucho más a los ateos. Esta ley les ofrece que sean sus negocios una base segura para ventilar sus odios.
Y por último, y no menos grave, la competencia no es perfecta, en montones de regiones, hay negocios que por su ubicación, son monopolios de facto y si ese monopolio es dirigido por un extremista religioso, podría usar su poder monopólico para dañar y ofender a quien quiera.
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El problema es que se ha abierto una puerta a la intolerancia total, con esta ley un extremista homófobo podría poner dentro de su negocio insultos a los homosexuales, poner fotos de personas que son homosexuales y hacerles humillantes fotomontajes, porque su religión se lo permite.
Y no se detendrá allí, los seguidores del cristianismo evangélico o protestante o de "américa profunda" odian a los de otras religiones, odian a los católicos (siendo que son del mismo árbol), odian mucho más a los ateos. Esta ley les ofrece que sean sus negocios una base segura para ventilar sus odios.
Y por último, y no menos grave, la competencia no es perfecta, en montones de regiones, hay negocios que por su ubicación, son monopolios de facto y si ese monopolio es dirigido por un extremista religioso, podría usar su poder monopólico para dañar y ofender a quien quiera.
Una idea para el eslogan de las camisetas de los hispanohablantes: INDIANA, ME TIENES HASTA LA BANANA
Los motivos religiosos, esa frase tan cachonda que hace que cualquier gilipollas cristiano pueda destrozar tus derechos.