En la Cuba real y profunda del interior, sorprenden hombres de costumbres extraordinarias como la de meter una mano dentro de la lavadora, a toda marcha. «Tres sesiones diarias de Aurika 70», le prescribió el médico para recuperar la muñeca izquierda al dueño de una hostería en Viñales. La lavadora-secadora soviética que el Estado había entregado a cientos de miles de cubanos es singularmente provechosa. No solo por sus virtudes como bañera de hidroterapia: la secadora se convierte en un ventilador de potencia ciclónica. El hospedero en cuestió
Comentarios
#0 Menudo plagio http://www.ideal.es/internacional/201503/26/cuba-pais-donde-lavadoras-20150324112553.html
Que manía con Cuba, si tiene la mitad de paro que España, y lista de espera para empadronarse.