26 de noviembre de 1922, Howard Carter descubre una puerta oculta de la tumba del rey Tutankamón que llevaba sellada más de 3.000 años. Tras hacer un pequeño agujero en la pared, acerca una vela para asegurarse de que el aire que sale es respirable y exclama su famosa frase: «Veo cosas maravillosas». Derribada la puerta tapiada entran por fin en la cámara y lo que ven supera todo lo imaginable. Incluso consigue fotografiar algunas ofrendas de flores, que al tocarlas se desintegran.

Comentarios

meridianos

#6 cierto, pero esta es mas completa (imágenes, historia completa actualizada, audio...)

mikeoptiko

Pues suena muy parecido a las cornetas del ejército. Que curioso que desde hace 3000 años se haya usado el mismo sonido para asociarlo a la guerra y ejército. Meneo por lo curioso y por desconocer por completo que se intentara usar instrumentos tan antiguos y que sonasen tan bien.

Lo único que me parece una chorrada, es esas ganas de asociar cuando se tocaron las trompetas y las guerras que surgieron después. Guerras hay y habrá, y tocas un pito cualquiera y si después metes una guerra cualquiera con un margen de tiempo tan laxo (pasados 4 meses, dos años, tres días), siempre acertarás.

D

#1 Venia a decir lo de las cornetas. Es curioso.

Spain_is_different

#1 A mi me parece una simple casualidad también pero lo mismo están hechas en la misma fábrica que estas otras http://granmisterio.org/2013/04/25/las-trompetas-de-jerico-armas-sonicas-en-la-antiguedad/

D

Desconocía la existencia de esas trompetas. ¡Qué pasada poder volver a oír ese sonido más de 3000 años después!¡Qué sensación!
Es un poco como sentir algo de lo que experimentó H. Carter al entrar en esa tumba. Me ha parecido un artículo 10 aunque reconozco que la Historia me apasiona.

difusion

📼 (abrir en nueva pestaña):

vicus.

Tutancabrón con la trompeta dando la gaita..

mikeoptiko

#7 Venga, el chiste de rigor:

Yo tan bueno y Tutankamón.

D

En la tumba se encontraron cerámicas finas hechas al torno,Los arqueólogos usaron una aguja de tocadiscos y haciendo girar a los recipientes se reprodujeron voces y ruidos de la calle que habían quedado como impronta en la superficie del cacharro