Publicado hace 9 años por --349771-- a relatocuentos.blogspot.com.es

Nmachi se sentó a esperar. Su mujer y sus dos hijos estaban en casa de unos amigos, pero tampoco podían quedarse ahí demasiado tiempo. No podían vivir de la solidaridad de otros, todo tenía un límite. Recordaba cómo había salido hacía ya 8 años de su aldea natal en Nigeria.

Comentarios

Azucena1980

...si te multaban, el problema pasaba a ser tuyo. Tú tenías que defenderte, que gastar tu dinero para tratar de demostrar tu inocencia, de hacer valer tus derechos...


La mayor perversión de la ley mordaza es el considerar a la gente culpable de antemano, y se la sanciona, con cuantías muchas veces inalcanzables. Ya no existe el juicio ni la asistencia judicial, tú te tienes que gastar tu dinero para demostrar tu inocencia.