Kelsey había empezado a trabajar para la FDA (Food and Drug Administration) en 1960. Para tomar decisiones de aprobar o no un medicamento, Kelsey solo tenía en la mano la llamada Food, Drug and Cosmetic Act de 1938 que requería de las compañías el demostrar que los productos que ponían en el mercado no implicaban daño alguno para los usuarios. Pero tenían la prerrogativa de empezar a distribuirlos si a los 60 días la FDA no contestaba, lo que solía ser corriente.
Comentarios
Una bonita historia en un artículo tediosamente largo. Sobra al menos la mitad del texto.
Curiosa historia sí. Solo recordar que la molécula de la talidomida tiene en realidad 2 enantiómeros diferentes. Uno de ellos es el beneficioso mientras que el otro es el teratogénico. Pero en aquellos años no se tenían en cuenta las características isoméricas de forma que al tomarte una dosis te estabas tomando una mezcla de ambos.