Roberto es uno de los casi 80.000 ciudadanos españoles que no pueden votar porque una sentencia judicial de incapacitación les priva de ello. El Gobierno aún no ha modificado la ley que lo autoriza, a pesar de que el Comité sobre los Derechos de Personas con Discapacidad de la ONU instó oficialmente a España a hacerlo en 2011.
Comentarios
Y lo que es peor, ¿por que pueden los de hombres mujeres y viceversa?
Yo abogaría por hacerlo al revés. De entrada nadie puede votar hasta que supere un examen que dictamine que sabe lo que está haciendo.
Mientras no tengan derecho al voto, les seguirán maltratando las instituciones, bueno, bien pensado, a los que votamos tampoco nos tratan mucho mejor.