Alfonso Rus tuvo un Ferrari. Lo compró antes de ser alcalde de Xàtiva (Valencia) fruto de sus beneficios como empresario. Cuando entró en política y comenzó a frecuentar la sede del Partido Popular en Valencia alguien le advirtió de que igual no era una buena idea llegar a la puerta con el deportivo y Rus dejó de usarlo. Sin embargo, el carácter fanfarrón y exageradamente extrovertido del empresario no desapareció.
Comentarios
gallir, cuando los de tu vecinos veas pon tu a remojar
Erase una vez una lapa a una roca pegada...
Como a la del Jaguar en la cochera.