Publicado hace 8 años por Etrusco a razonypolitica.blogspot.com.es

Cualquier sistema político se sustenta sobre dos principios básicos: la violencia institucionalizada y el grado de aceptación del propio régimen. Lo primero no es ningún secreto, ya que como señalan pensadores como Max Weber, el Estado se reserva el monopolio legítimo de la violencia. Como contrapartida, éste debe ser usado siempre de manera proporcional. Sin embargo, y pese al interés que el teme suscita, este artículo se va a centrar en analizar el segundo de los principios.