Hace 8 años | Por Kasterot a blogs.20minutos.es
Publicado hace 8 años por Kasterot a blogs.20minutos.es

En el apartado dedicado a productos ecológicos del supermercado lucía una bonita bandeja con dos piezas. Demasiado verdes todavía y a un precio bastante más alto que los vistos en las fruterías del barrio. Son ecológicos ecológicos y por eso son más caros. Algo que hemos ido asumiendo como normal aunque posiblemente esté muy lejos de serlo. Todo bien hasta que, al leer la procedencia, uno descubre que los dichosos aguacates a precio de oro y delicadamente empaquetados habían viajado desde Perú hasta esa estantería.

Comentarios

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Un producto que da la vuelta al mundo para venderse no puede ser nunca ecológico, es una desfachatez inmensa, maxime cuando se produce localmente!

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Es que confundimos los conceptos. Un producto puede ser ecológico, pero cultivarse en la otra punta del mundo o en un invernadero, y que se haya recogido verde para madurar luego en una cámara, de manera que luego sabe a cartón. En cambio, en el mercado puedes comprar tomates que no serán ecológicos, pero que los han cultivado agricultores locales, han madurado en la mata, y están buenísimos.

Yo lo tengo claro: el criterio principal para comprar es que sea local, y luego ya si eso miro si es ecológico. Pero con lo ecológico, orgánico y tal hay mucha tontería, y a veces no miramos lo que tenemos que mirar.