Publicado hace 8 años por palehari a historiasdelahistoria.com

La odisea de Otokichi por los mares de Dios tiene poco que envidiar a la del mismísimo Ulises. Corría el año 1832 y las draconianas leyes del shogunato Tokugawa dictaban que ningún súbdito japonés podía entrar ni salir del país, so pena de muerte. Todo contacto con el exterior estaba estrictamente limitado a intercambios esporádicos en el puerto de Nagasaki con mercantes holandeses y chinos, recibir alguna embajada coreana de ciento en viento, y poco más. Para los japoneses de la época, el mundo más allá de sus islas simplemente no existía.

Comentarios

O

Ya sabemos en quien se basó Terry Prachett para crear a Dos Flores. Ahora solo falta Rincewind.

tul

#1 rincewind es él mismo