A Aguirre, protagonista principal de este artículo -a la fuerza por las circunstancias, yo no quería-, sólo le falta nacer para llevar a cabo el primer gesto humano según Eduardo Galeano, el abrazo. Ella manotea ya como buscando a alguien en la oscuridad del vacío de poder. Pero, ¿por qué? ¿Por qué Esperanza Aguirre se resiste como gato panza arriba para no dejar el poder? Acudamos a los profesionales.
#4 No, majo, del propio artículo ¿Por qué Esperanza Aguirre se resiste como gato panza arriba para no dejar el poder? . Otra cosa es que el redactor luego generalice y blablabla, pero Aguirre no ostentaba ningún cargo fuera del partido hoy por hoy y desde el año 2012.
en Finlandia, exceptuando su capital, Helsinki, no existen alcaldes. Al menos no como los conocemos en España. Allí, los concejales elegidos por sufragio eligen unos managers, una suerte de alcaldes a los que se les exige amplia experiencia administrativa. Estos managers o directores no tienen por qué pertenecer a ningún partido y pueden ser despedidos si no cumplen las expectativas del puesto, ahí está la clave.
Comentarios
No puede de ir adiós al sillón porque no era suyo, era de Botella
#1 Si lees el artículo, entiendes el titular
Resistencia a dejar el cargo, dice. Esperanza Aguirre hace unos añitos que no ostenta ningún cargo fuera del partido. Ese el nivel de análisis
#2 Como os gusta comentar sin leer... Ése es el nivel.
#4 No, majo, del propio artículo ¿Por qué Esperanza Aguirre se resiste como gato panza arriba para no dejar el poder? . Otra cosa es que el redactor luego generalice y blablabla, pero Aguirre no ostentaba ningún cargo fuera del partido hoy por hoy y desde el año 2012.
#5 ¿Poder es cargo? Qué lío tienes
#7 ¿Quién ocupa los sillones? El que no se entera eres tú, majete.
#8 ¿De qué es el sillón? De lo que tú decidas, ¿no, guapete?
#9 Gracias, veo que me conoces en persona
#10 Me has ganado!
Me quedo con esto:
en Finlandia, exceptuando su capital, Helsinki, no existen alcaldes. Al menos no como los conocemos en España. Allí, los concejales elegidos por sufragio eligen unos managers, una suerte de alcaldes a los que se les exige amplia experiencia administrativa. Estos managers o directores no tienen por qué pertenecer a ningún partido y pueden ser despedidos si no cumplen las expectativas del puesto, ahí está la clave.
Nos llevan años de ventaja