Publicado hace 8 años por --418333-- a especiales.seguimosinformando.com

Al Barakat llegó hace dos años con su mujer y sus cuatros hijos al campamento de Zaatari, situado en Jordania y a tan sólo 10 kilómetros de su país, Siria. Atrás dejaba un panorama desolador: todo lo que conocía se lo había tragado la guerra. En su nuevo hogar, un habitáculo de chapa, olvidó cómo pronunciar las palabras antes o volver. Para este ex conductor de camiones su presente era el campo y encontró una manera de dar la vuelta a su destino: enseñar taekwondo a una generación de niños marcados por la violencia. El objetivo: formar futuros

Comentarios

Ddb

Cuando lees estas historias en las que participan personas tan generosas acabas por pensar que no todo está perdido, que por cada cabronazo, que al final son los que hacen más ruido, hay también un tío cojonudo que intenta que el mundo sea un lugar mejor para todos. Y luego estamos el resto, los que nos limitamos a pasar en silencio y de puntillas, que no lo critico, que, a veces, hasta sólo eso cuesta lo suyo.

anor

#6 El resto tiene un papel importante en cómo este mundo. Los cabronazos no podrian hacer mucho daño si el resto no los obedeciera o los apoyara.

FranJ91

Llevo practicándolo desde los 8 años, y coincido con todo lo que dice el monitor en el vídeo. El taekwondo, bien enseñado, es una forma de educar buenísima.
Gran reportaje

oliver7

#3 Cierto. Creo que en general cualquier arte marcial enseña grandes valores intrínsecos y extrínsecos por parte de muchos maestros. Una buena forma de adquirir autodisciplina, educación y autoconfianza.

D

#4 #3 Sobre todo cuando los profesores son Chuck Norris y Steaven Seagal.

Apostolakis

#4 #3 Yo practiqué Karate por más de 14 años, cuando tienes buenos instructores que enseñen valores y disciplina entonces es muy gratificante.

leonelpro

La semana pasada me dejé liar y me hice socio de ACNUR. La chica me contó muchas cosas que no sabía, como que la estancia media en un campo de refugiados es de 16-20 años o que la gente que decide marcharse a rehacer su vida recibe una cantidad de dinero a fondo perdido y que muchos vuelven a devolverlo cuando se han establecido.

Me alegra saber que hay gente que se le ocurren cosas buenas incluso en las peores condiciones y más cuando hablamos de niños que deberían jugar y reírse.

Un diez.

l

#11 Bien hecho, yo soy socio de ACNUR y de MEDICOS SIN FRONTERAS, cualquier persona con unos minimos ingresos puede colaborar y hacerse socio, por lo que te cuestan 3 cañas al mes, puedes ayudar a gente en situaciones limite en las que ningun ser humano deberia verse sometido hoy en día.

Graffin

En ningún sitio aprendes más a respetar a la gente como practicando un arte marcial con un buen profesor.
Sobre todo cuando sabes que como la líes te curte el lomo a base de bien. lol

o

Como de ahí salga un pequeño Chuck Norris... uno solo... se puede dar por perdido el "Estado Islámico"

i

Las artes marciales son geniales para que los niños aprendan valores divirtiendose. Yo practiqué judo desde los 6 años hasta los 15 y siempre lo hice por diversión. Me ayudó, no solo con mi coordinación y habilidades deportivas, sino a aceptarme y a ser más segura de mí misma. A cualquier padre le recomiendo que lleve a sus hijos a una competición o exhibición y si les pica el gusanillo, que se apunten. No se arrepentirán.