Hace 8 años | Por doctoragridulce a blogs.publico.es
Publicado hace 8 años por doctoragridulce a blogs.publico.es

Dirigido por el polémico Francisco Marhuenda desde 2008, La Razón logra lo imposible en sus primeras. Es increíble pero cierto. Cuando parece que no puede haber una más sorprendente, una nueva tapa llega al kiosco para dejar boquiabiertos a muchos. Ni Arévalo, ni Gila ni el moderno Dani Rovira: aunque no tenga nada que ver con el mundo de la risa, el verdadero humor reside en las portadas de La Razón.

Comentarios

rafaelbolso

#0 En la primera línea de la entradilla se puede leer: "... La Razón ogra lo imposible", sí, de acuerdo, Marhuenda es un ogro y un manipulador pero pienso que allí falta una L. lol

d

#2 ¡Corregido el ogro! ¡Gracias!

Pepepaco

#3 Te ha traicionado el subconsciente.

Ahora en serio. Luego el director de este panfleto (no merece llamarse periódico) pretende aparecer como un referente moral y dar lecciones a los demás, es la cosa más rastrera e indecente que ha parido madre.

ikatza

Hay que reconocerles que por lo menos estéticamente han evolucionado. La portada de "Javier ben Arzallus" (que no es ex-lehendakari sino ex-presidente del PNV) es amateur y cutre a más no poder, se ve que en las nuevas han contratado a diseñadores profesionales.

h

Público dando lecciones de periodismo, lo que hay que ver.

D

No olvidemos el penalti que paró Aznar tras una huelga general

sotillo

Si te paga el estado por contar mentiras pues tu cuentas mentiras, no veo mucho cual es la noticia

jacm

¿Que no son se coña ? ¡¡¡Ahh!!! Entonces ... ¿La Razón no es otra prensa de humor como el Mundo Today ?
O sea que ¿se creen lo que escriben?
No puede ser. ¿Qué van en serio?
Hostias, hostias, increíble.
Y ... ¿Lo de el mundo Toda y? ¿Eso es también de verdad?

el_lichal

Libertad de expresión lo llaman. En realidad son portadas al estilo rokambol o el mundo today. Esa es toda la veracida o fidelidad con respecto a la realidad que tienen. BASURA.

mmlv

Sería gracioso sino fuera porque esta porqueria la pagamos en buena parte con nuestros impuestos a través de subvenciones, suscripciones con dinero público y publicidad institucional (recordemos que a pesar de no ser uno de los periódicos más vendidos, si es uno de los que más dinero público obtienen)