Hace 8 años | Por Redmag a lemiaunoir.com
Publicado hace 8 años por Redmag a lemiaunoir.com

En muchas ocasiones la parte prevalece sobre el todo. En otras pasa lo contrario. Y en las menos se da un todo extraordinario. Es el caso del quinto partido de las finales de la NBA de 1976, entre Boston Celtics y Phoenix Suns. Una época en que no existía el triple y las mecánicas de tiro eran extrañas. El encuentro comenzaba con un 2 a 2 en las series. Terminó con un 3-2 para los Celtics tras una triple prórroga.