Hace 8 años | Por conversador a autobild.es
Publicado hace 8 años por conversador a autobild.es

Tener dinero no significa tener buen gusto, eso es algo que todos sabemos y que de vez en cuando alguien se encarga de recordarnos. Este podría ser un caso. Aquí te traigo un Rolls-Royce con llantas de Swarovski. Un detalle que a su propietario le ha costado ni más ni menos que 20.000 dólares (unos 17.800 euros).

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

Sí, yo también creo que es una horterada. Por no llamarlo gilipollez.

Aitor

Horterada, sin duda alguna. Vamos, salvo los horteras, no creo que a nadie le quepa ninguna duda.

kucho

un lujo poder pagar lo que piden por ellas. una horterada colocarlas en el coche y sacarlo a la calle.

joder, que sencillos son los examenes de hoy en dia. cuando recibo mi titulo de periodista?

N

“Ninguna de las anteriores” seguro que no es.

JLGogon

El buen gusto tiene que ver con la educación, lo que diametralmente está reñido con una economía próspera. Me explico, si en esta sociedad el que come jamón en una boda es el que da el codazo más fuerte al de al lado, los que tienen la elegancia de no caer en esto están abocados a comer pan seco. Dicho de otro modo, cuanto más jamón comes menos sabor le encuentras a la berza. Pse! A mí con ruedas comunes!

D

No son incompatibles, hay horteradas lujosas y hasta gratuitas.

malditascully

Hombre para Paris Hilton debe de ser lo más "in"

D

En la tele están de moda las horteradas caras, piscinas imposibles que pretenden ser naturales, casitas en árboles y cabañas que integran coches y contenedores en sitios inaccesibles. La idea de lo que fue la famosa casa de la cascada de Frank Lloyd pervertida y arruinada por imbéciles ricos.

MrVandaley

Horterada de nuevo rico.

C

Otro voto para horterada.

voromir

Una horterada es poner diamantes en las llantas. Esto es una cutrez y un tangazo.

Lujo y horterada son primos hermanos hoy día. Solo hay que echar un ojo a los farsantes mas cotizados del arte contemporaneo: Jeff Koons, Damien Hirst y demás trileros de la mercantilización de objetos mas o menos decorativos.