Hace 8 años | Por Lenticone a diagonalperiodico.net
Publicado hace 8 años por Lenticone a diagonalperiodico.net

Ni desde un punto de vista legal ni psicológico, ni desde una mirada feminista común, se reconoce que el trato vejatorio y denigrante sufrido frecuentemente por la mujer durante el parto y/o exploraciones ginecológicas pudiera nombrarse como "violencia". Reconocerla significa reconocer que nuestros partos y nacimientos han sido violentos y violentados.

Comentarios

c

#1 No entiendo por qué te parece sensacionalista. Da una serie de datos y definiciones sobre los conceptos que expone.

#2 No has entendido nada. Yo conozco algún caso como los que el artículo describe, y sí, hay violencia contra las mujeres en uno de los momentos más vulnerables de sus vidas, igual que hay violencia contra niños, contra ancianos, contra enfermos, contra indigentes, contra cachorros de gato... En definitiva, contra quien no se puede defender.

Mister_Lala

#3 Como decía Gila, el que no sea capaz de aguantar una broma, que se vaya del pueblo.

D

y cuando pensabas que no se podria subir el nivel de la esquizofrenia actual.... pun! otro Escalon
BRA-VO

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Machismo everywhere

Imag0

A menéame se viene duchado y victimizado

Lenticone

Las situaciones que ahora se intentan englobar como violencia obstétrica son el pan de cada día en cualquier hospital con paritorio y planta de tocología.

L

Si bien es cierto que los médicos EN GENERAL deberían tener mucho tacto en el trato con los pacientes, no son robots, y tienen sus días mejores y peores.

Que levante la mano el que no haya ido al médico alguna vez y el tío (o la tía) es mas seta y más borde que la madre que le parió... No es la norma, pero hay de todo, como es normal.

t

Yo soy el primero al que le parece muy bien que el parto sea lo más respetuoso posible, y que en general se intente que sea lo más agradable posible para la madre. Pero cuando eso implica cosas como dejar de monitorizar al bebé (porque hay cables y es muy "medicalizado") o cosas como parir en casa, que ante cualquier complicación estás vendido, pues por ahí no paso.

La madre tiene derechos, sí, pero el niño que va a nacer me temo que también los tiene. Y si por hacer más agradable el parto hay que poner en peligro la vida del bebé, pues ya no me gusta tanto. Otra cosa es que se hagan episiotomías y cesáreas como churros cuando no son necesarias, que eso sí es verdad y hay que erradicarlo, pero mucho me temo que los partos tienen un cierto componente de "medicalización" que no nos podemos saltar a la torera. Son el precio que hay que pagar para no volver a las tasas de mortalidad infantil del 30% que tendríamos en estado natural.

p

En Menéame se defienden los derechos de los gatitos hasta la muerte, pero se ridiculizan, sólo por incluir adjetivos o consideraciones femeninas, situaciones en las que una persona es objeto de vejaciones y de abuso de pode.

Mejor sería que os leyeseis el artículo para ver los serio y riguroso que es. Una parturienta es una persona indefensa a la que se cosifica y trata de ignorante porque está es una situación vulnerable.

Si a un hombre nos meten un dedo en el culo para mirarnos la próstata más le vale al médico dar mil explicaciones y ser delicado. Si es una parturienta la tratan en muchos sitios como a un deshecho.