Una investigación publicada en la revista The Lancet achacó en 1998 a la triple vírica -vacuna contra el sarampión, la rubeola y la parotiditis (paperas)- el desarrollo del autismo. Los resultados del estudio nunca se confirmaron, la mayoría de los autores retiró su nombre del trabajo, la revista acabó borrando el artículo de sus archivos -formalmente es como si no se hubiera publicado- y una investigación del periodista Brian Deer, para British Medical Journal, concluyó en 2010 que todo había sido un “sofisticado fraude”...
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Esta es la tipica noticia que un magufo se niega a leer
Los de la homeopatia hace 300 años que se niegan a aceptar la evidencia empirica de que su hipotesis, que el agua tiene memoria, es refutada empiricamente, y ahí siguen buscando un estudio que tire abajo 300 años de empirismo y les revindique
Un cientifico no insiste con su hipotesis si el empirismo la refuta, la cambia, y eso es lo que los magufos antivacunas u homeopatas se niegan a hacer: cambiar.
Decia Orwell de Hitler en 1942, que lo que le asustaba no era lo que decía en Mein Kampf, sino que en 15 años no había cambiado de opinión.
Ahí teneis a tanto fundametalista, religioso e ideologíco, que solo cambian de opinión cuando mueren y desaparece con ellos.
En mi opinión, no vacunar a los hijos debería tomarse en cuenta igual que no alimentarlos, retirada de custodia y multazo por delito contra la salud pública.