Hace 8 años | Por rogolo a ara.cat
Publicado hace 8 años por rogolo a ara.cat

"El ARA ha sido el proyecto de mi vida y ahora el proyecto es mi vida": discurso de Carles Capdevila a la redacción

Comentarios

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Traducción de los últimos puntos:

El quinto punto lo debo hacer para quitármelo de encima. Este viaje mío de 5 años cerca de los poderes no me ha gustado. Lo he sufrido mucho. Me han hecho sufrir. Lo digo sorprendido y decepcionado, quizás es ingenuidad, pero prefiero ser ingenuo que cínico. En los poderes, en el mundo de las personas con capacidad de coacción, sobre todo económica, he tenido muchos disgustos. Hay excepciones, claro, he hecho algún amigo. Pero hay gente mediocre, hay muchos hombres, mucha testosterona barata, y encima mucha cobardía. A mí me han llegado a decir que no era lo suficientemente hijo de puta para ser director. O que tenía demasiados escrúpulos para ser director. Te lo decían y no les caía la cara de vergüenza ni nada. Te lo decía gente que hace tanto tiempo que no tiene principios que no sabe que se le llama principios, y no escrúpulos, que no es una cuestión de angustia, es una cuestión de dignidad. Cinco años después yo ya era también un poder, seguro que más mediocre y más cobarde que cuando entré, porque los mecanismos son patéticos. Hay gente que ya no recuerda ni por qué lo quería, el poder, ocupado sólo en mantenerlo a cualquier precio. Por eso los poderes masculinizados y testosterónicos son cobardes, porque se atreven con los que deberían servir, pero son serviles y sumisos con los poderes fácticos. Estoy feliz de perder de vista estos poderes, pero ellos no me perderán de vista. Como persona libre, como periodista libre, miraré de combatir y denunciar sus miserias.

Se necesitan más mujeres, muchas más, no una para la foto. Se necesitan nuevos tonos, nuevos estilos. Hay que entender el poder como un encargo provisional al servicio de la gente.

Estoy contento y liberado de dejar los palcos 'vip', las filas cero y los reservados. Ahora me siento más cercano a los compañeros de oncología, gente humilde que lucha con dignidad. Quiero sentirme más cerca de los que sufren que los que hacen sufrir, y espero que eso me haga mejor periodista.

El sexto punto es deciros que a los poderes no les gusta la libertad de prensa. Lo he comprobado cada día. Duramente. Son alérgicos a la libertad de expresión. Y están valientes, la economía lo puede casi todo. Creen que pueden condicionar los discursos desde despachos oscuros. Por suerte todo va cambiando, y cada día hay más rendijas, y todo se sabe, y se sabrá mucho más. Pero la independencia periodística hay que defenderla cada día, haciendo frente, con coraje. Se necesitan periodistas valientes, gestores valientes. Y es necesario que los lectores paguen por los contenidos para mantener redacciones. Un medio demasiado dependiente de los accionistas o de las ayudas o de la publicidad no será independiente, por definición. Esto lo tenemos que entender, porque un país sin medios libres nunca será un país libre.

A mí me habéis ayudado mucho vosotros a ser valiente. Seguro que lo debería haber sido más, he hecho lo que he podido. Esta es una redacción comprometida con la verdad, con el periodismo. Una redacción combativa. Sois aún más ingenuos que cínicos, y que lo seáis por muchos años, porque estamos aquí porque no sabíamos que era imposible. Celebro que hayáis constituido un comité profesional para velar desde la base, desde la redacción, por la independencia del proyecto, y me tendréis siempre a vuestro lado defendiéndola.

Y el séptimo punto es más personal. Os quiero suplicar que veléis por mantener algunas manías del Capde. Que el diario sea educado, creativo, sensible con los que sufren, agradecido con los voluntarios y los que arreglan el mundo, respetuoso con los maestros y educadores. Que haga locuras, periódicos especiales, de los que no ha hecho nadie. Si aflojáis me tendréis aquí refunfuñando. La otra cosa es que hay personas en el diario con las que ha nacido una amistad, siempre limitada y frenada porqué el cargo imponía, por no parecer que me hacíais la pelota. Ahora que ya no seré vuestro jefe podremos ser bien amigos, si queréis. Y nada, que mucha salud, buen humor y mucha suerte. Viva el ARA.

m

A mi m'han arribat a dir que no era prou fill de puta per ser director. O que tenia massa escrúpols per ser director
Pero di los nombres,no te cortes

Estic content i alliberat de deixar les llotges ‘vip’, les files zero i els reservats
dir-vos que als poders no els agrada la llibertat de premsa

Ya os podéis imaginar quienes están en los palcos y en las filas 0.Pero hay que decir MAS nombres

elgranpilaf

ARA vas y lo cascas

E

No entiendo los negativos, la verdad. Me parece emotivo y honesto.

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#6 ¿Hueles eso? ¿Lo hueles muchacho? Son negativos. Nada en el mundo huele así. ¡Que delicia oler negativos por la mañana!

Una vez bombardeamos un meneo durante 12 horas, y cuando todo acabó subí a verlo. No encontramos ni una sola portada de esas de mierda. ¡Qué pestazo a noticia tumbada! Todo aquello ... olía a ... VICTORIA

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Empieza como un típico discurso de despedida, poco formal y emotivo, pero al llegar al punto 5 empieza a llamar a las cosas por su nombre.

Carles Capevila estuvo en portada hace unos meses: Vídeo sobre "ser padres" (La cruda realidad contada con humor)

Hace 8 años | Por Jagui a youtube.com

D

Panfletazo más cavernícola que La Razón. Y tope subvencionado, of course.