Troylo, el imponente bullmastiff que acompaña a Ricardo Darín y da título a la película Truman, era en realidad un perro de terapia para niños con autismo.
Pues le debían haber dado el Goya al mejor actor cuadrúpedo, pero claro, para los humanos hay de todo, pero para los perros nunca hay nada. Mucho especista es lo que hay.
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Pues le debían haber dado el Goya al mejor actor cuadrúpedo, pero claro, para los humanos hay de todo, pero para los perros nunca hay nada. Mucho especista es lo que hay.
Es igual, luego les hacen ver la gala completa y se vuelven más autistas de lo que eran.
La "magia" del cine...