«La industria cultural defrauda continuamente a sus consumidores respecto a aquello que continuamente les promete», escribieron Adorno y Horkheimer en La dialéctica de la Ilustración. La tesis general que se sostiene es que «la diversión es la prolongación del trabajo bajo el capitalismo tardío», esto es, que la industria cultural se ocupa de mantener el esquema de dominación que se ejerce en la fábrica durante el tiempo de ocio. En los años cuarenta se habla ya de algo llamado «religión del éxito», que había metido prisa a esa necesidad...
Comentarios
La pena es que luego estas personas les ocurran dos cosas, que es lo típico por desgracia:
- Que los exploten de mala manera, cargándose su talento. Algo típico de las "Majors"
- Que se vuelvan tremendamente gilipollas, egocentristas, narcisistas, endiosados, prepotentes,... cuando se vuelven famosos, algo típico de no saber tener los pies en la Tierra.
Sobre el tema de los jurados, en los concursos de música o relacionados. Ya pasó en EE.UU. Pero en general un "cantante" y lo pongo entrecomillado que no sabe cantar sin el autotune no puede darle lección alguna o otro que acaba de cantar.
Y es que la Industria, además de lo que dije, tiende mucho a coger a personas sin talento y aparentar que lo tienen.
En todo caso por eso me gusta distinguir cultura del negocio de la cultura, así como deporte del negocio del deporte.
Salu2
Un artículo de JotDown que NO da vergüenza ajena. Si no lo leo no lo creo.
Me ha parecido sencillaente cojonudo porque cada vez se analiza menos el contenido ideológico de los programas no solo más aceptados, sino más considerados "normales" o "neutrales". Tenemos que acostumbrarnos a verlos con ojos de lince:
"Chicote mira a cámara con agresividad y gravedad e informa: «Esto es Top Chef. La competición de cocina más exigente del mundo busca al mejor cocinero profesional de este país». Luego se habla sobre el respeto a la profesión, la competitividad, el cuidado con los platos mientras se exhiben imágenes de los concursantes corriendo, peleándose, cayendo al suelo. Top Chef, como los otros concursos de cocineros, dice ir de cocina. Para reforzar esta idea, los miembros del jurado practican un código de honor que se sustancia en rasgarse las vestiduras cuando un participante no trata a una caballa con la dignidad que esta requiere."
Magnífico artículo.