“La ley injusta no es ley, sino violencia”, dijo San Agustín hace cientos de años, significando así que las leyes injustas, aunque se hubieran formado siguiendo el proceso requerido, no eran capaces de conjurar la voluntad de los ciudadanos, siendo en consecuencia ilegítimas. Este principio, sobre el cual se basa la filosofía de la desobediencia civil y la resistencia pacífica, se ve condensado en la frase de Gandhi: “Cuando una ley es injusta, lo mejor es desobedecer”.
Comentarios
En España, todavía sería la mili obligatoria si no hubiera habido desobediencia civil y objeción de conciencia.
Este gobierno Pepero ha conseguido que me replantee el tema de las armas. Queda claro que todos deberiamos tener derecho a tener armas, aunque sea en nuestros hogares y no en la calle, para que un Gobierno que entre con un programa político y acabe gobernando con otro, tenga muy claro que no puede hacer lo que les de la gana y que si las manifestaciones, haciendo el idiota con las palmas hacia arriba no son suficientes, tambien se puede acabar yendo con pistolas.
Desobedecer una ley injusta no es lo mejor,es lo que cualquier ciudadano con un mínimo de decencia y honradez debería hacer.
La gente confunde la ley con la justicia y por eso estamos así.
El problema de esto es quién decide que una ley es injusta y se tiene el derecho a no acatarla.
Derechos, siempre deben ser derechos y no podemos consentir que nos los arrebaten.
¿Dónde quedan las obligaciones como ciudadano?