James David Manning es uno de los miembros de la iglesia de EEUU que más se ha pronunciado en contra del colectivo LGTB. Cercano a las políticas fascistoides de Donald Trump, Manning se ha servido de un púlpito mediático para vomitar un discurso cargado de inquina, odio y rencor. Sin embargo, el destino, que en demasiadas ocasiones se muestra de manera cruel, ha realizado un exquisito guiño para toda la comunidad. La iglesia en Harlem que dirige Manning ha contraído unas deudas de más de un millón de dólares y tiene que salir a subasta.