"Me dijo 'César, estoy poniéndome malo'. Le dio tiempo a pisar el freno y apagar el coche y luego se desplomó". Se dio cuenta de que su colega podía estar sufriendo un infarto al zarandearlo sin respuesta. No tenía ni idea de cómo hacer un masaje cardiaco, lo había visto en la tele, pero nunca se había encontrado en una situación semejante. Sabía que tenía que hacer algo, y rápido. Así que se dejó llevar: Colocó la palma de la mano izquierda sobre el pecho del compañero y con la derecha comenzó a golpearlo hasta que al final abrió los ojos.
Comentarios
...Y le rompió 7 costillas y el esternón...
#1 ¡Vale, tío, no me muero! Pero deja de darme hostias.
#4 Me recuerda a un chiste de unos currantes que estaban en un taller de coches y en un accidente uno se prende fuego y el compañero lo quiere apagar dandole con un mono de trabajo que había colgado. La victima del incendio, cada vez que el otro quería apagar el fuego dandole con el mono de trabajo, le llamaba hijo de puta, hijo de puta. Al terminar de apagarle el fuego, le pregunta al que se que quemaba: ¿por qué me llamabas hijo de puta si yo solo quería ayudarte? A lo que el otro responde: Hijo de puta, no sacaste la llave inglesa del bolsillo
#1 Lo normal cuando se realiza la RCP
#6 hombre, frecuente es, pero yo no diría que sea lo normal
Es del norte
#2 ¿Del Puño de la estrella?
Yo lo hago al revés, doy un derechazo, se quedan blancos, se caen al suelo y cierran los ojos.