Hace 7 años | Por difusionatope a radiotopo.org
Publicado hace 7 años por difusionatope a radiotopo.org

En Rusia, frente al caos yeltsiniano de los años 90, los asesores de Putin se esforzaron por reeditar en él el mito del Buen Zar: una autoridad firme y severa con los corruptos pero paternalista con el pueblo, un exclusivo garante de la seguridad y unidad de Rusia ante las amenazas exteriores e interiores. Una construcción simbólica sostenida en la réplica a las tres dimensiones de la decadencia experimentada con Yeltsin: la socioeconómica, la internacional, y la de la autoridad presidencial como cúspide del Estado.