Hace 17 años | Por Tanatos a consumer.es
Publicado hace 17 años por Tanatos a consumer.es

Un tercio de los 600 millones de dólares que se destinan a ayuda alimentaria cada año nunca llega a su destino, porque sencillamente se queda en casa de los países donantes. Lo dice el informe anual de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que fue ayer presentado en Roma.

Comentarios

D

Adhiero lo que dice el comentario 1. Yo trabajé cómo médico voluntario en Africa Occidental Francesa durante cinco años y sé que es verdad. Una verdad muy triste que pone de relieve el grado de corrupción demuchos gobiernos y entidades.

freeCode

Ésto es algo que ya se sospechaba. Hay que ser cabrón para robar a los necesitados! Ántes de acribillarnos a campañas televisivas conmovedoras, deberían de garantizar éstas cosas, mucha gente (entre los que me incluyo) no es mas generosa en este sentido precisamente por esto. Además de por: http://www.ideoflexia.com/?p=408

Aidann

#1 Bueno, si envias 90 euros a un pais del tercer mundo y 30 euros se los queda el dictacor corrupto y los otros 60 llegan a la población necesitada es mejor que si no envias nada, porque a los necesitados no les llegara nada y encima los dictadores corruptos les apretarán más las clavijas para exprimirles con impuestos asfixiantes. A esos cabrones no les importa una mierda si se mueren a millones.

D

¿Sólo se pierde un tercio por el camino? Estoy seguro de que más. De todas formas, siempre vale la pena enviar algo por poco que llegue.

c

Muy bueno, para meditar.A veces en lugar de ayudar perjudicamos.

D

de cien euros que pongas quitamos:

lo que se lleva el banco por el ingreso o la transferencia ( muchos lo siguen haciendo)
lo que se pierde por el camino en tramites y gastos
lo que se lleva toda la cupulas de la dictadura o del gobernate corrupto y su cohorte de manguis
etc etc

Que si no mandas nada no hay opcion a que lleguen migajas...cierto. Pero mas cierto que mejor seria controlar seriamente donde va ese dinero de una puñetera vez