La Unió de Llauradors denuncia que “cuando la campaña funciona mal, se renegocian los precios a la baja a los productores, pero no sucede al alza si va bastante bien”
No sé si continúa, pero el mismo problema tenían los que cultivaban patatas en Valladolid, hasta que decidieron venderlas directamente en una tienda que pusieron, por supuesto más caras que en el supermercado.
Luego hay gente que se queja de que se fijen precios, pero es que esto clama al cielo. Jornaleros mal pagados trabajando de sol a sol y gente que por hacer de intermediario se lleva el 99% del pago.
#5 Quizá lo suyo sea recurrir a aranceles. O asumir que los agricultores de Namibia o Méjico tienen el mismo derecho que los españoles de prosperar vendiendo en el mercado internacional
Las cosechas de cierto tamaño (como la del artículo) se venden a un precio pactado antes de tener la cosecha. Eso le da seguridad al agricultor y al comprador. Y el precio es para toda la producción tanto para las naranjas de calidad extra como para las de peor calidad (se llaman destríos y habitualmente se emplean para zumos y mermeladas).
Tanto al agricultor como el comprador pactan el precio sin saber cuánto va a ser la producción final que depende de muchos factores ni cómo se va a comportar el mercado del consumidor final. Ambos asumen riesgos.
En este artículo los agricultores se quejan de que habían pactado un precio (que en su momento les pareció bien) y ahora, viendo que hay demanda y el precio de venta al consumidor es alto, les parece poco.
Hay muchos tipos de agricultores, estos han preferido lo cómodo: pacto un precio para toda la cosecha y sólo me preocupo de atender el campo, recolectar y cargar el camión que venga a recogerlo.
Otros agricultores prefieren venderlo en mercados centrales y el precio varía en cada envío por lo que se benefician de las subidas de precio, pero eso también les obliga a buscar otro comprador para los destríos que no se venden y les obliga a llevar una gestión de cada pedido enviado y requiere más capacidad de gestión y control.
Otros agricultores optan por tener una tienda en la que venden directamente el producto, pero eso les obliga a vender la fruta de kilo en kilo, tener a alguien que se encargue del campo y alguien que se encargue de la tienda.
En fin que es un asunto complicado como para dar soluciones mágicas.
PD: las cooperativas sólo añaden un intermediario más entre el agricultor y el consumidor final, aunque en muchos casos son una buena alternativa porque el agricultor no tiene capacidad para dar salida a su producción y en la cooperativa se encargan de todo.
Comentarios
Entre todos y unidos saldremos adelante, pero no todos se enriquecerán, qué cosas...
#2 Dice el gobierno que hemos salido mas fuertes.
No sé si continúa, pero el mismo problema tenían los que cultivaban patatas en Valladolid, hasta que decidieron venderlas directamente en una tienda que pusieron, por supuesto más caras que en el supermercado.
Los productores deberían saltarse los intermediarios creando una cooperativa fuerte. ¿Son capaces de ponerse de acuerdo?
Un momentito que ahora llegan los mileuristas defensores de Juan Roig a contarnos sus grandes problemas.
Hace lo menos 3 semanas o 4 que no compro. Ya bajaran o las tiraran.
Que susto, pensaba que era una encuesta política.
Cooperativismo, es la solución.
Y cambiando de tercio, con la que esta cayendo creo que el precio de la "Zanahoria" esta bajando en picado sobretodo en EEUU...
Oferta y demanda, el mercado se autorregula, plusvalía.... el capitalismo es el mejor sistema posible.
Lo digo porque veo que faltan comentarios neoliberales que nos expliquen por qué esto es bueno.
Luego hay gente que se queja de que se fijen precios, pero es que esto clama al cielo. Jornaleros mal pagados trabajando de sol a sol y gente que por hacer de intermediario se lleva el 99% del pago.
#5 Quizá lo suyo sea recurrir a aranceles. O asumir que los agricultores de Namibia o Méjico tienen el mismo derecho que los españoles de prosperar vendiendo en el mercado internacional
Las cosechas de cierto tamaño (como la del artículo) se venden a un precio pactado antes de tener la cosecha. Eso le da seguridad al agricultor y al comprador. Y el precio es para toda la producción tanto para las naranjas de calidad extra como para las de peor calidad (se llaman destríos y habitualmente se emplean para zumos y mermeladas).
Tanto al agricultor como el comprador pactan el precio sin saber cuánto va a ser la producción final que depende de muchos factores ni cómo se va a comportar el mercado del consumidor final. Ambos asumen riesgos.
En este artículo los agricultores se quejan de que habían pactado un precio (que en su momento les pareció bien) y ahora, viendo que hay demanda y el precio de venta al consumidor es alto, les parece poco.
Hay muchos tipos de agricultores, estos han preferido lo cómodo: pacto un precio para toda la cosecha y sólo me preocupo de atender el campo, recolectar y cargar el camión que venga a recogerlo.
Otros agricultores prefieren venderlo en mercados centrales y el precio varía en cada envío por lo que se benefician de las subidas de precio, pero eso también les obliga a buscar otro comprador para los destríos que no se venden y les obliga a llevar una gestión de cada pedido enviado y requiere más capacidad de gestión y control.
Otros agricultores optan por tener una tienda en la que venden directamente el producto, pero eso les obliga a vender la fruta de kilo en kilo, tener a alguien que se encargue del campo y alguien que se encargue de la tienda.
En fin que es un asunto complicado como para dar soluciones mágicas.
PD: las cooperativas sólo añaden un intermediario más entre el agricultor y el consumidor final, aunque en muchos casos son una buena alternativa porque el agricultor no tiene capacidad para dar salida a su producción y en la cooperativa se encargan de todo.
Lo ha hecho un mago