#16 Bueno, entre los 1.200 millones de musulmanes yo diría que los fanáticos teroristas son cuatro gatos.

Y hay alguna confusión, aqui.

La religión preponderante en occidente es la cristiana, en sus muy diversas variantes. Pero la moral preponderante en occidente no es la moral cristiana, sino otra mucho más antigua y esta si, occidental (los monoteísmos, incluyendo el cristianismo, son orientales, no occidentales): aquella que consiguió, antes de esos dioses, el concepto de la democracia. Aquella que expuso los principios del juramento hipocrático de los medicos. aquella antigua y racional corriente escéptica que ya asentaba estaba, como recordareis respecto de la corriente escéptica greco-romana.

Esa misma que subsistió también bajo los negros siglos medievales de luchas religiosas sanguinarias en europa. Esa misma que finalmente derocó dioses y monarquías trayendo de nuevo la ilustración.

Libertad, igualdad y fraternidad, laicismo igualitario en lo de todos.

Y luego, tras cruentas guerras mundiales entre las que siguieron esos conceptos latentes pero activos, como muestra la creación de la laica e igualitaria cruz-media-luna-roja, la concención de la declaración Universal de los Drechos Humanos, que proclama para todos la libertad de conciencia y de religión.

La mayoritaria religión, poderosamente implantada en europa, no ha tenido más cojones que irlo aceptando. Pues está aquí, con nosotros, con la legitimidad de la democracia y el estado de derecho.

De modo que si no matan es debido no a la moralidad cristiana, sino a la moralidad occidental, la de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que no acata el Vaticano. Esto es: se "comportan" debido a que no tienen más cojones que hacerlo. Por ley de hombres, que no por la de su dios que les impulsa a gobernar a todos los pueblos de la tierra.

Y es esa moral occidental, el laicismo, la democracia, el estado de derecho, los derechos de la convención, lo que permitiría a todos tener la libertad de la que no disfruta ese bloguero. En una teocracia cristiana ese bloguero tampoco quedaría en libertad, como bien sabemos por los ejemplos contemporáneos de Pinochet, Videla o Franco, esos regímenes católicos tan sanguinarios y alineantes. O vemos ahora mismo en Polonia, donde pretenden hacer rey a la idea de Jesucristo.

Todos esos regímenes sí han sido y son apoyados por el Vaticano. Expresamente. Y todos han sido y son cercenantes de la libertad de expresión. Impositores de verdades únicas y excluyentes.

Lo que uno asume cualquier occidental debiera hacer sería el de acatar y transmitir los valores de nuestro occidente y no los de las religiones, los dogmas de fe.

Pues evidente es que se trata de la solución contra la ausencia de la razón.

De modo que se trata de que occidente se debe a predicar con el ejemplo, atando corto a los cristianos pero también a cualquier otro grupo religioso imperialista. Impidiendoles gobernar.

En occidente se debe bogar por nuestra libeertad, esa que, gracias al laicismo social, no considera como un delito la blasfemia y consagra el derecho a la libertad de opinión, de expresión, de conciencia y de religión sin diferencias por razones de raza, religión o sexo.

Esos derechos que desmontan planteamientos sexistas, homófobos y totalitarios. Derechos que plantan cara a todos los monoteísmos, a la insana tendencia de las religiones por gobernarnos a todos.

Derechos que imponen la democracia sobre las teocracias de cualquier tipo: Iran, Cuba o el Vaticano.

Campaña para que el Vaticano firme de una puta vez la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

A decir verdad, resulta injusto dejar mil años en una frase.

Durante la época obscura medieval, del cristianismo, se perdió aquella cultura escéptica en Europa. La transmisión del conocimiento se restringió a su adecuación al dogma, reteniendo los teócratas aquella información valiosa, que conformaba nuestra común historia, dentro de las puertas de rigurosos conventos.

Pero hete aquí que ocurió que nuestra coriente de pensamiento también había calado en oriente. Los musulmanes controlaban toda Iberia (casi toda) y personajes de la talla de Averroes, dentro de la cultura islámica, lo aceptaban. Las traducciones de los clásicos llegaron gracias a aquella ilustrada época árabe de nuevo a Europa para integrarse en la época hispana de los traductores.

El Renacimiento.

EN fin.. ya sabeis el resto.

"OMG ISL4MIZT SUXXX!!!!!!11one!!eleven"

No olvideis Arabia Saudita y Kuwait, ejemplos de régimes amigos de occidente

Ya #15, entre 10 millones de creyentes y practicantes hay siempre algún loco. Pero ¿cuántos locos hay entre 10 millones de musulmanes creyentes y practicantes?

Ya, ya #8. Ya veo que tienes calado el problema. Igualito, igualito te pasaría si suelta un "mecaugüen Dios" en la puerta de una iglesia que un "Ala y su puta madre" en la mezquita de la M40..

Ya veo, ya. que el problema del radicalismo religioso no tiene secretos para tí. Ayer mismo dos suicidias, uno del Opus Dei y el otro de los Legionarios de Cristo se inmolaron al lado de un puticlub y de una clínica abortista.

¡Cuídate del relativismo progre!

Por cierto, un par de lecturas, una sosegada "Porque no soy musulman" de Ibn Warraq, y otra con más mala lecha, "La Rabia y el Orgullo", de Oriana Falaci.