Hace 16 años | Por --17128-- a xlsemanal.com
Publicado hace 16 años por --17128-- a xlsemanal.com

El popular juez Emilio Calatayud es entrevistado por XLSemanal junto a tres chavales a los que juzgó y que gracias a él hoy están completamente reintegrados. Muchas veces se echan en falta jueces con su sentido común.

Comentarios

Rub-P

"un Decálogo para formar un delincuente, una feroz denuncia de cómo los adultos estamos siempre, en última instancia, por acción u omisión, detrás de las faltas de los menores.

«1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demas.
6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.»"

Esto se lo tendrian que leer muchos padres...

D

Ahora que este señor ha demostrado que es posible hacer justicia de una manera diferente, no hay excusa para no seguir sus pasos.

Hysbald

Hay que tener la cabeza muy bien puesta para ser un juez así.

tnt80

#3 Ojala llegue pronto el día en que el que un juez sea así, no sea noticia.

p

muy edificante este señor, y el artículo. un 10

D

#5 Pues si, tienes razón, seria como un sueño hecho realidad.

A

#14, aunque una persona deba elegir tanto la espiritualidad como la ética, un niño pequeño no tiene capacidad para ello. Son los padres quienes tienen que enseñarles a diferenciar el bien del mal, a comportarse en cada situación... Después, cuando sean mayores, ya elegirán lo que quieran ellos.

Por ejemplo, un niño con 4 años es egoísta por naturaleza, está en la edad de ello. Pero son los padres los que le enseñan que debe compartir y dejar los juguetes a los amigos. Y gracias a este tipo de enseñanzas el niño crece adecuadamente, y a los pocos años empieza a verse como miembro de una sociedad.

oneras

Ojalá hubiera más gente así en el mundo.

D

Un aplauso profavor,

D

A ver si con su ejemplo otros jueces se enteran de que para aplicar justicia no hace falta ser un hideputa.

r

entre ésta y la de las niñas que salieron a defender a su amiga a la que iban a casar por obligación...
me van a hacer llorar!!!!

lol

Colymore

Me encantan las personas asi, y no los tipicos que por robar una camiseta de 10 euros te tachan de delincuente atracador de bancos y terrorista, y eso son tanto jueces como policias.
Viva este señor

D

#12 Estoy de acuerdo menos en el apartado numero 2. Creo que una persona tiene que eligir su propia espiritualidad .y sobre la etica , los demas puntos ya te lo dice .

D

Debe ser uno de los pocos jueces que cumplen con el principio de que el propósito de la justicia es reformar al delincuente, no hacerlo más delincuente aún en la cárcel, con tan malas compañías.

Xardas

Ese juez vino a dar una charla a mi antiguo instituto hace tiempo que recuerdos...

D

No creo que con lo que señala #12 se creen delincuentes. Mucho de ese decálogo han aplicado mis padres conmigo y en todo caso debo decir que han creado una persona un poco vaga e insegura de si misma, pero no un malhechor. La delincuencia se nutre de muchos factores entre ellos la coyuntura social que toca vivir, además de la problemática familiar que sin duda funciona como disparadora.