Publicado hace 16 años por atzu a perezdevillarreal.blogspot.com

“Si debes a un banco mil euros, tienes un problema; pero si le debes mil millones de euros, quizás el problema lo tenga el banco”. Esta irónica frase, que, a modo de corolario, orna la literatura sobre la negociación de la deuda del llamado ‘Tercer Mundo’, ayuda a entender por qué conviene muchas veces a los países acreedores moderar sus exigencias e incluso condonar parcialmente las deudas; y ello no tanto por motivos morales cuanto por mera racionalidad económica.